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domingo, 13 de octubre de 2013

Carteles familiares, mafias políticas y sus herederos en el partidor para las elecciones 2014 en Colombia

Qué futuro puede tener Colombia si quienes se han turnado el gobierno desde su mal llamada “independencia” han sido los conservadores y liberales, que en últimas son buitres de la misma especie. Y más precisamente, cuando el poder se lo han heredado entre pocos carteles familiares. Para no ir más lejos, entre las familias Valencia, Ospina, Gómez, López, Turbay, Lleras, Pastrana, Gaviria, Galán, Santos,…..y más recientemente, para desgracia o burla de los colombianos, con nuevas familias (clanes) en el pozo séptico electoral: los Serpa, Garzón (los junior Luchos y Angelinos), Ramos, etc…

Delfines es el nombre con el que los medios prepago se refieren a los herederos más jóvenes de los carteles que han usufructuado, saqueado y destruido el país por décadas. Que denominación mas inapropiada, considerando que los delfines son una especie de animales marinos nobles, inteligentes; totalmente lo opuesto a lo que representa la clase politiquera colombiana, unos buitres carroñeros, oportunistas, corruptos, ineptos, traidores, mediocres, criminales,…

Ante la proximidad del proceso electoral del 2014, conviene recordarles a los colombianos algunos nombres de buitres carroñeros junior que seguramente serán elegidos (o re elegidos) como congresistas, presidente de la república y en otros cargos de elección popular; no precisamente por su preparación, honestidad y méritos personales/profesionales, sino solamente porque son descendientes de los carteles y mafias políticas que han usufructuado el país de generación en “degeneración”:

Juan Manuel Santos, que seguramente será re elegido presidente; el cartel familiar del que desciende es ampliamente conocido;

Francisco Santos, candidato a la presidencia, primo del actual presidente; es la expresión más vergonzosa de la idiotez, ineptitud, criminalidad y corrupción de la clase política colombiana;

Simón Gaviria, buscara re elección en la cámara de representantes (o elección al senado); buitre engendro del nefasto ex presidente Cesar Gaviria, iniciador y facilitador del proceso criminal de apertura económica que condujo a que hoy el país este prácticamente hipotecado a multinacionales y mafias empresariales locales;

“Angelina” Garzón, candidata a la cámara de representantes, todavía sin definir por cual partido, dependerá de que le aconseje su padre, el actual y nefasto vicepresidente Angelino Garzón, reconocido malabarista politiquero por su capacidad y desvergüenza extrema de acomodarse a la “ideología” que mas le convenga, así esta sea totalmente  opuesta a sus supuestas luchas sindicales;

Horacio José Serpa, actual concejal de Bogotá, seguramente candidato al congreso; hijo del muchas veces pre candidato presidencial, congresista, ex ministro Horacio Serpa, también recordado por su papel estelar en la financiación de la campana presidencial de Samper con dineros del cartel de Cali;

Eduardo Garzón, candidato por Bogotá, hijo del payaso, lentejo, oportunista y nefasto ex sindicalista y ex alcalde de Bogotá Lucho Garzón;

Fernando Nicolás Araujo, hijo del nefasto ex ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Araujo; candidato al senado por el narcoparauribismo;

Paloma Valencia, nieta de Guillermo León Valencia, candidata al senado por el narcoparauribismo;

Alfredo Ramos Maya, candidato al senado por el narcoparauribismo; hijo del paramilitar, ex senador, ex alcalde de Medellín, actualmente defendiéndose de cargos por paramilitarismo, Alfredo Ramos;

Ana Mercedes Gómez, del cartel paisa Gómez Martínez; es candidata al senado por el narcoparauribismo;

Miguel Gómez Martínez, busca reelección a la cámara de representantes (o elección al senado); nieto del terrorista Laureano Gómez, sobrino de Alvaro Gómez e hijo del extremista de derecha Enrique Gómez;

Juan Manuel Galán, busca re elección al senado. Del padre de este buitre, Luis Carlos Galán, hay que hacer una mención diferente y especial. Fue asesinado por la mafias políticas a las que combatió como senador y prometía combatir aun mas como presidente. No le permitieron, acabaron con su vida. A su hijo mayor, Juan Manuel, la curul del senado le llego envuelta en papel regalo, fue elegido por cientos de miles de colombianos que votaron aun sin reponerse del asesinato de su padre y por tanto con sus emociones en el nivel mas alto, pero sin imaginarse que ese inmaduro senador pronto iba traicionar hasta su memoria.  Luis Carlos Galán debe estar retorciéndose en su tumba de ver que su hijo luego de llegar al congreso por el partido liberal ha hecho alianzas hasta con las mafias que lo asesinaron, una de ellas (la mas poderosa), el cartel/partido de garaje llamado de la U en honor al primer narco paraco elegido presidente, el mafioso y genocida Alvaro Uribe Vélez…


Continúen la lista…….

martes, 17 de abril de 2012

miércoles, 11 de abril de 2012

La realidad que vive Colombia pero que autoridades y medios prepago no quieren que conozcamos…

Dos recientes reportes periodísticos en medios internacionales sobre la criminalidad, trafico de drogas e inseguridad en Medellín han despertado agresivas reacciones por parte de los grandes medios nacionales y regionales, y por supuesto de las autoridades locales y nacionales.

Pero las reacciones no tienen nada que ver con el establecimiento de alertas y planes de acción (o de revisión de los programas existentes) que permitan reevaluar y dar solución efectiva a los críticos problemas sociales y económicos causantes de esa realidad. Por el contrario, las reacciones son de rechazo e indignación, calificando a los autores de desinformados, carroñeros, sesgados, ignorantes de la realidad, injustos con el país, y hasta de serviles de intereses oscuros que quieren hacerle daño a la “buena imagen” que goza el país en el exterior.

Histeria oficial que es replicada y amplificada por los medios serviles nacionales, especialmente, las grandes cadenas radiales y periódicos que son los mayores beneficiarios de la pauta publicitaria oficial. Como es lo usual, el cubrimiento de ese tipo de noticias por parte de los medios locales no está dirigido a contrastar sus reportajes que sobre los mismos problemas hayan divulgado, menos a retar a las autoridades nacionales y locales (por lo general, sus únicas fuentes) a que demuestren con hechos (no con cifras amañadas) lo contrario; sino a ayudar a minimizar, esconder, manipular y distorsionar la realidad que medios extranjeros, medios locales alternativos, u organizaciones internacionales se atreven a publicar.

El concubinato entre periodistas y autoridades llega al extremo de presentar como único argumento para desacreditar los informes internacionales que registran la realidad del país, el hecho de que sus autores no hayan tenido en cuenta los informes manipulados oficiales, que por lo mismo carecen de credibilidad. Tal parece, que al igual que ellos, la prensa seria y organizaciones internacionales también deben producir sus reportajes únicamente con base en los comunicados y estadísticas que suministran las oficinas de prensa o los propios funcionarios públicos, desestimando otras fuentes y testimonios que contrastan con los informes oficiales.

Tal vez las reacciones también obedezcan a la necesidad de tapar su mediocridad y servilismo, comportamiento que contrasta con el profesionalismo y honestidad que los verdaderos periodistas exhiben al fundamentar sus crónicas y reportajes en investigaciones en terreno y testimonios directos de actores sociales que, como víctimas o victimarios, viven las tragedias que aquejan al país. 

Par la reflexión, los siguientes son algunos segmentos de los reportajes internacionales que alteraron el espíritu patriótico de los funcionarios y sus medios cómplices:

Diario The Guardian de Gran Bretaña: “Nuevas guerras de bandas narcotraficantes vuelven pedazos el resurgimiento de ciudad colombiana”

“Medellín, el corazón industrial de Colombia, fue promocionado como ejemplo del renacimiento  en el país: la tasa de homicidios disminuyo en cerca del 80% durante un periodo de cinco anos, alcanzando  la cifra de 34 muertes por 100.000 en 2007, el nivel mas bajo en la década. Una vez denominada “la ciudad de la muerte”, Medellín estaba entonces abierta para las inversiones.

“Pero la raíz de la violencia en Colombia – el país que tiene el estatus de ser el mayor productor de cocaína del mundo – no ha desaparecido. Y la aparente paz en Medellín duró solamente el tiempo que su mundo subterráneo fue controlado por un hombre, a través de la Oficina de Envigado”.

“La facción que combatía con la Oficina llegó a su final el año pasado con la captura de uno de los lideres rivales, y desde entonces la mayoría del grupo se ha reunificado bajo el mando de un nuevo jefe, justo a tiempo para confrontar una nueva amenaza: una de las narco milicias emergentes de Colombia, los Urabenos”.

“La candente guerra entre la Oficina y los Urabenos es por el control del mundo subterráneo de Medellín, el mercado local mas grande y mejor posicionado para negociar con las mafias mejicanas que envían la cocaína a los EEUU”.

Diario El País de España: “Seguiré hasta el fin. Mato o caigo”

“Cada semana hacía unas ocho vueltas [encargos diversos; no siempre asesinatos], y con eso me ganaba como 10 millones de pesos (4.200 euros). Viajaba en avión, tenía un apartamento, a todas las niñas que quería, mi moto, revólveres, un rifle, la coca… Mire que entre cuatro consumíamos 70 gramos diarios”.

“En España, un gramo de coca cuesta 60 euros en la calle. En las barriadas de Medellín cuesta 2 euros, y, sin embargo, por allí no se ven drogadictos decrépitos como, por ejemplo, los de los poblados del extrarradio de Madrid. El testimonio de este sicario retirado indica que esto no se debe a una mayor contención en el consumo, sino a la mera pobreza. Según explica, los jóvenes de ahora no encuentran de dónde sacar dinero, ya no para drogarse, sino para comer o vestirse. Incluso asesinar por encargo, que antes podía ser bastante lucrativo, se ha convertido en un oficio ruinoso. El antiguo asesino a sueldo, que mantiene contacto diario con ejecutores en activo, pone un par de ejemplos: “El otro día, un pelao me dijo que mató a alguien y le dieron 20.000 pesos [8,4 euros] por esa cabeza, y me consta que otros matan hasta por 5.000 [2,5 euros] y que luego usan la plata para comprarle unas arepas a su mamá”.

“En Medellín, la oferta de asesinos excede la demanda de víctimas. Tanto, que los chicos más jóvenes llegan a matar gratis para intentar hacerse un hueco en el saturado mercado del crimen”.
“Lo paradójico es que mientras el crimen se reduce, parece que aumenta la disponibilidad de chicos empobrecidos y desocupados dispuestos a asesinar para ganar un poco de dinero. Igual de desconcertante es que en tiempos de menos violencia la relación que tienen ellos con la muerte se deshumanice cada vez más. “Algunos ya matan por deporte”, comenta el ex sicario, que siempre que hace una afirmación general, la ilustra luego con un horror particular”.

“La semana pasada estuve con un chico de 16 años de mi barrio. Estábamos sentados en la calle y él andaba como ansioso. Se movía, se tocaba mucho la pierna”.

—¿Qué le pasa a usted? —le dije.
— Que tengo ganas de matar —me contestó.

Y a continuación algunas de la reacciones histéricas de los medios prepago regionales:

El Mundo de Medellín (de propiedad del actual alcalde de la ciudad): "Contra un infame reportaje"

“El diccionario de la Lengua Española señala tres acepciones del adjetivo “carroñero”, la tercera de las cuales (“… que intenta sacar partido de miserias ajenas: periodistas carroñeros”) se puede aplicar al desfasado, mendaz e infamante reportaje publicado el pasado domingo por El País, de España, con el título, en la edición impresa, de “Ya no hay vírgenes para los sicarios” – parodiando el título de la famosa novela de Fernando Vallejo, publicada en 1993 –. El mismo periódico lo tituló en su página web: “Seguiré hasta el fin. Mato o caigo”.

Nosotros, desde esta tribuna, nos unimos al rechazo categórico que han expresado contra esa publicación las autoridades de la ciudad, los dirigentes políticos, los ex alcaldes y ex gobernadores, los gremios económicos, el periódico colega El Colombiano, las organizaciones cívicas y la ciudadanía en general.

Diario El Colombiano de Medellín: “Mas que una estadística”

“En su edición del 8 de abril el periódico El País de España publicó un reportaje titulado "Seguiré hasta el fin. Mato o caigo".

“Indignado, el Alcalde Aníbal Gaviria salió en defensa de la ciudad y en los micrófonos de una emisora discutió con Pablo de Llano , autor del reportaje. "Es un refrito de contenido amarillista. La realidad actual es muy contundente. ¿Cómo le van a decir a uno que el problema de los sicarios es más grave hoy que hace 20 años?", expresó el Alcalde”.

jueves, 2 de febrero de 2012

La nueva era del cartel de Medellín ….La situación de violencia en la era de Pablo Escobar palidece frente la pesadilla que viven la mayoría de colombianos desde el comienzo de la era Uribe


Los crímenes y daños sociales, materiales y económicos causados al país por el narcotraficante Pablo Escobar son juego de niños comparados con los que ha cometido y sigue cometiendo Uribe y su cartel de narco paramilitares.
Es cierto que Pablo Escobar asesinó a cientos de colombianos, no solo agentes del estado sino a cientos de ciudadanos que no tenían nada que ver con sus negocios como narcotraficante, menos con la guerra que le declaró el gobierno. Una guerra en la que participaron no solamente el estado colombiano sino militares, agentes secretos y mercenarios del gobierno de EEUU, en alianza con mafias de otros carteles y con los paramilitares comandados por Carlos Castaño (las AUC), a quienes también les interesaba sacar del negocio al jefe máximo del cartel de Medellín.
La alianza, por supuesto, resulto exitosa. Luego de haber escapado del palacio que tuvo por prisión y que Cesar Gaviria le construyo en Envigado (la famosa catedral), Escobar fue asesinado y con su asesinato le hicieron creer, no solo a los colombianos sino a la comunidad internacional, que el cartel de Medellín había desaparecido.
Nada más distante de la verdad y realidad. Como algunos pocos incrédulos lo advirtieron en su momento, el escalamiento de la guerra contra Pablo Escobar  lo que produjo fue el fortalecimiento de  los carteles que ayudaron en la cacería de Pablo Escobar, del propio cartel de Medellín; y por supuesto, el fortalecimiento de los paramilitares congregados en ese entonces en las AUC. Evidencia de que la guerra no era contra el cartel de Medellín sino contra su jefe máximo  para contrarrestar la vergüenza que estaba viviendo el gobierno de Cesar Gaviria ante el mundo por los acuerdos de sometimiento, la construcción del palacio para su reclusión y su posterior burla con la fuga.
La furia desatada en contra de Escobar tenía también un valor simbólico importante para el gobierno de EEUU, pues con su asesinato el mensaje que pretendían enviarle al mundo era que, en su política de guerra contra las drogas, no había enemigos invencibles. Lo que muy pocos notan es lo selectivos que son al escoger a sus enemigos; bien sea que estos sean capos del narcotráfico o dictadores de países subyugados a sus intereses; a quienes sostienen o protegen hasta cuando ya no les sirven, o hasta cuando su doble moral e hipocresía se vuelve insostenible ante la comunidad internacional.
Los capos del cartel de Cali, por ejemplo, que en alianza con los paramilitares de Castaño, fueron los artífices de la muerte de Pablo Escobar, fueron luego también objeto de persecución y sometidos a la justicia gringa, aunque al final resultaron con penas menores si se comparan con las que les han impuesto a narcotraficantes de rango menor, incluso menores que las que han impuesto a personas capturadas en los aeropuertos con drogas en sus vientres.
El fortalecimiento de las AUC de Castaño, por el contrario, continúo en acenso y con la llegada de Alvaro Uribe a la gobernación de Antioquia, no solo se fortalecieron aun más sino que prácticamente fueron cobijados con una manto de legalidad, bajo la figura de las celebres Convivir. Este podría tomarse como el punto de partida del renacimiento/relanzamiento del cartel de Medellín, esta vez encubierto bajo distintas denominaciones dentro del programa de las Convivir y bajo el liderazgo de quien desde ese momento fuera identificado como su candidato  para ser presidente de la República, el reconocido “estadista” Alvaro Uribe Velez, quien paradójicamente era en ese entonces identificado como el narcotraficante No. 82 en los archivos del Departamento de Defensa de los EEUU.
De hecho, la nominación como futuro candidato presidencial no fue del todo nueva pues el mismo Pablo Escobar, en sus reuniones sociales y ferias caballistas no ahorraba elogios con el hijo aventajado de la familia Uribe Velez. Un muchacho de empuje, con mucho futuro político, son apenas algunas de las palabras elogiosas que dejó sembradas Pablo Escobar en la mente de su pariente Alvaro Uribe Velez . Y no se equivocó!
Lo que siguió al renacimiento o refundación del cartel de Medellín todo el mundo lo conoce o al menos lo ha vivido o padecido. Su jefe máximo se hizo a la presidencia de la Republica, lo re eligieron (y casi que lo re reeligen), se tomaron casi la mitad del congreso (y a muchos congresista no elegidos por ellos, luego los compraron), y parientes cercanos de Pablo Escobar se convirtieron en la mano derecha de su presidente y jefe.
Una vez en la Casa de Nariño sus socios no solo tenían que ser absueltos (o sancionados con penas irrisorias) por los horrendos crímenes que habían cometido sino que sus inmensas fortunas debían ser legalizadas. Pero como no todo es perfecto, presionado por la comunidad internacional, el jefe del cartel en funciones presidenciales se vio obligado a introducir cambios al acuerdo de impunidad negociado de antemano con sus socios (ley de justicia y paz, es el nombre oficial que le dieron a ese contubernio).
Como era de esperar, esos cambios fueron interpretados como un acto de traición por parte de sus socios y es entonces cuando estos empiezan a soltar denuncias que comprometían a hombres de confianza del presidente. Acosado y temeroso de no poder contrarrestar las denuncias en su contra, el narcopresidente optó  por la salida de extraditarlos a los EEUU, decisión que tomó en el transcurso de horas.  Plan B cuasi perfecto: cualquier denuncia que desde las cárceles de EEUU hicieran en su contra seria interpretada como una retaliación por haberlos extraditados.
Hay que agregar sin embargo, que la decisión de extradición tuvo el total respaldo del gobierno de EEUU, al punto que tuvieron que armarles expedientes de narcotráfico en cosa de horas. Todo por supuesto, a un costo muy alto para la soberanía territorial y económica del país. Si antes los gringos tenían enorme influencia en las decisiones políticas, sociales y económicas del gobierno colombiano, con el arrodillamiento al que sometieron a Uribe, se hicieron prácticamente al control absolutos del estado, su soberanía y sus recursos.  
Todo lo anterior para demostrar que los daños que el narco para expresidente Uribe le causó y sigue causando a la nación son infinitamente más grandes que los que sufrió el país durante la guerra contra su pariente y socio Pablo Escobar. Los horrendos crímenes cometidos por Pablo Escobar son una caricatura comparados con los cometidos por el  narcoparauribismo.  Además, en el caso de Uribe, a los crímenes de lesa humanidad, hay que sumarles los daños materiales, sociales, económicos y morales, los cuales, por su carácter ni siquiera han podido ser aun comprendidos en toda su dimensión.
Como ejercicio de memoria solo recordemos algunos de los mas execrables:

  • Mal contados, más de 2000 civiles inocentes asesinados para hacerlos pasar por guerrilleros;
  • Cientos de desaparecidos, entre sindicalistas, profesores, defensores de derechos humanos, líderes comunitarios, periodistas independientes;
  • Millones de humildes campesinos desplazados violentamente de sus poblaciones y veredas de origen, a quienes además les arrebataron millones de hectáreas de tierras; 
  • Cientos de masacres, algunas incluso auspiciadas cuando era gobernador de Antioquia; 
  • Institucionalización de la corrupción, que se materializó con el robo de billones de billones de pesos en prácticamente todas las entidades del estado, a nivel nacional, regional y local; 
  • Entrega de lo que quedaba de soberanía nacional al gobierno de los EEUU; y del patrimonio económico y recursos naturales, a sus corporaciones; en contraprestación por el encubrimiento  a sus actividades como narcotraficante del cartel de Medellín;
  •  Agente desestabilizador de America Latina y creador de hostilidades en contra de gobiernos vecinos que se distanciaron del régimen gringo;
Pero lo peor de todo es que todo lo anterior (y lo que falta por reseñar) ni siquiera podemos recordarlo como cosa de un funesto pasado. El jefe del cartel de Medellín sigue más vigente que nunca. Dejó en la presidencia a uno de sus ministros, en el congreso y en altos cargos de la nueva administración a muchos otros de sus secuaces; y para aumentar la tragedia, no para de insultar a los colombianos y a la justicia, interviniendo abiertamente en procesos judiciales en contra de secuaces que lo acompañaron en su narcogobierno....

miércoles, 15 de junio de 2011

A propósito de la "mano negra" que supuestamente no deja gobernar al presidente Santos



En recientes declaraciones públicas, el presidente Santos expresó que hay una “mano negra” de la extrema derecha que se opone a que haya paz y equidad social pero que él ni nadie pueden identificar con certeza. La mano negra de la izquierda, con certeza la identifica como representada por la guerrilla de las Farc, a quienes además califica de terroristas.

El presidente Santos que es experto en mentir se le olvida que esa mano negra de la derecha, para ser más exactos, esa narcomafia de la derecha colombiana (que él no identifica) es la misma que lo pario a él (y prácticamente a todos sus ancestros) y como tal es la misma que lo escogió para ser presidente; y en el pasado, la que lo privilegió (y entrenó para presidente) con los más altos cargos públicos.

Así que si hoy es presidente de la republica no es propiamente por sus méritos sino porque esa “mano negra” sabe que él es uno de ellos, y como tal defenderá sus intereses aun a costa de la prolongación/recrudecimiento de la guerra y degradación social y económica de las clases sociales que no hacen parte de ese selecto grupo de mafiosos y criminales de cuello blanco.

Mano negra que no es “extrema derecha”, sino simplemente “derecha”  pues no hay ni derecha de centro, ni moderada, ni extrema como pretenden hacerle creer a la galería. Derecha de la que hacen parte los grandes grupos empresariales y económicos, el oficialato militar y policial, y en general todas las oligarquías mafiosas constituidas por los mal llamados políticos de todos los partidos (con pocas excepciones dentro de los también mal llamados partidos de izquierda), terratenientes, y nuevos ricos provenientes de estratos sociales que antes eran sirvientes o matones al servicio de esas oligarquías y carteles mafiosos, pero que gracias al narco gobierno de Uribe lograron multiplicar exponencialmente sus riquezas, representadas en tierras y dinero acumulados mediante el terror y  asesinato de quienes se atravesaron en el camino de sus patrones.

Mano negra que hoy por hoy puede simplemente definirse, sin necesidad de hacer la distinción anterior, como la narcomafia paramilitar que controla no solamente la economía y recursos de la nación sino el Estado en su totalidad.

Así que al presidente Santos hay que decirle que no se haga el imbécil ni insulte la inteligencia de quienes sabemos cuáles son realmente sus ideologías, sus orígenes y los intereses que representa y defiende.

Declaraciones patéticas como esta no pueden ser entendidas sino como la anticipada justificación al recrudecimiento de la violencia y miseria con que terminará su periodo presidencial, pues la farsa de sus políticas sociales y económicas supuestamente diseñadas para favorecer al 99% de la población que no hacen parte de esas narco oligarquías a la que él pertenece, son simplemente eso: una farsa......IGUAL QUE LA FARSA DE LAS INVESTIGACIONES QUE ADELANTA LA COMISION DE ACUSACIONES DEL CONGRESO EN CONTRA DEL JEFE MAXIMO DE LA MANO NEGRA: EL NARCOPARAEXPRESIDENTE URIBE

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