En recientes declaraciones públicas, el presidente Santos expresó que hay una “mano negra” de la extrema derecha que se opone a que haya paz y equidad social pero que él ni nadie pueden identificar con certeza. La mano negra de la izquierda, con certeza la identifica como representada por la guerrilla de las Farc, a quienes además califica de terroristas.
El presidente Santos que es experto en mentir se le olvida que esa mano negra de la derecha, para ser más exactos, esa narcomafia de la derecha colombiana (que él no identifica) es la misma que lo pario a él (y prácticamente a todos sus ancestros) y como tal es la misma que lo escogió para ser presidente; y en el pasado, la que lo privilegió (y entrenó para presidente) con los más altos cargos públicos.
Así que si hoy es presidente de la republica no es propiamente por sus méritos sino porque esa “mano negra” sabe que él es uno de ellos, y como tal defenderá sus intereses aun a costa de la prolongación/recrudecimiento de la guerra y degradación social y económica de las clases sociales que no hacen parte de ese selecto grupo de mafiosos y criminales de cuello blanco.
Mano negra que no es “extrema derecha”, sino simplemente “derecha” pues no hay ni derecha de centro, ni moderada, ni extrema como pretenden hacerle creer a la galería. Derecha de la que hacen parte los grandes grupos empresariales y económicos, el oficialato militar y policial, y en general todas las oligarquías mafiosas constituidas por los mal llamados políticos de todos los partidos (con pocas excepciones dentro de los también mal llamados partidos de izquierda), terratenientes, y nuevos ricos provenientes de estratos sociales que antes eran sirvientes o matones al servicio de esas oligarquías y carteles mafiosos, pero que gracias al narco gobierno de Uribe lograron multiplicar exponencialmente sus riquezas, representadas en tierras y dinero acumulados mediante el terror y asesinato de quienes se atravesaron en el camino de sus patrones.
Mano negra que hoy por hoy puede simplemente definirse, sin necesidad de hacer la distinción anterior, como la narcomafia paramilitar que controla no solamente la economía y recursos de la nación sino el Estado en su totalidad.
Así que al presidente Santos hay que decirle que no se haga el imbécil ni insulte la inteligencia de quienes sabemos cuáles son realmente sus ideologías, sus orígenes y los intereses que representa y defiende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario