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jueves, 9 de octubre de 2014

Juan Carlos Pinzón, ministro conspirador o carta de Santos para crear condiciones que “justifiquen” rompimiento de negociaciones de paz

El ridículo que hizo el pirómano ministro de defensa Juan Carlos Pinzón con la “revelación” de que sus servicios de inteligencia descubrieron que Timochenko ha viajado a La Habana, parecería mostrar que su jefe Santos no lo tiene últimamente al tanto de todo lo que ocurre con las negociaciones de paz. Timochenko si estuvo en La Habana pero con conocimiento de los delegados en la mesa de negociaciones y obviamente del propio Santos.  

Y no faltan razones para pensar que existe un proyecto de conspiración de las fuerzas militares con el gobierno de Santos ya que está comprobado que las actividades de espionaje y saboteo del proceso de paz han sido desarrolladas precisamente desde oficinas, bases militares y dependencias que dependen directamente del ministro de defensa.  Actividades criminales que cuando fueron develadas, el ministro Pinzón fue el primero que salió a negarlas; luego a intentar justificarlas; y por ultimo, a minimizarlas.

Lo que no aún encaja es porque Santos ratificó y aun mantiene a Juan Carlos Pinzón como su ministro de defensa cuando todas sus actuaciones (todas grotescas, por lo demás) lo delatan como que es mas el ministro dedefensa de Alvaro Uribe Velez que del gobierno actual.

Dado el lenguaje incendiario y proclividad a los montajes desestabilizadores que caracteriza a Pinzón, acaso Santos lo mantiene como su carta principal para dejarlo actuar con total libertad cuando vea que es el momento de romper las negociaciones con las FARC? 

martes, 9 de septiembre de 2014

Tratado de Extradición con EEUU, Vergüenza y Arrodillamiento del Gobierno y Justicia Colombiana

El tratado de extradición de Colombia con Estados Unidos refleja no solo el arrodillamiento e inoperancia de la justicia colombiana sino el servilismo rastrero de todo el Estado, con el gobierno a la cabeza.

El narcoparaco Alvaro Uribe Velez alardea aun de que bajo su administración se extraditaron a Estados Unidos mas de 500 colombianos, muchos de ellos jefes y altos mandos narcoparamilitares; según el, muestra de su mano dura con el narcotráfico y el crimen organizado. Lo que no dice, y que la inmensa mayoría de colombianos tampoco cuestiona, es que la mayoría de esos extraditados estaban siendo procesados en Colombia por horrendos crímenes cometidos en el país como masacres, desapariciones, desplazamientos, robo de tierras a millones de campesinos, y toda clase de abominables abusos de derechos humanos.

La extradición de estos criminales por delitos de narcotráfico es una muestra no solo de la indolencia y desprecio del gobierno con las victimas y familiares de esos horrendos crímenes sino de la sumisión absoluta de la justicia colombiana a los mandatos del gobierno de los Estados Unidos.

Por supuesto, para Alvaro Uribe Velez la extradición de sus socios narcoparamilitares tuvo como objetivo principal su silenciamiento ya que para entonces estaban empezando a hablar sobre sus relaciones directas con la presidencia, congresistas, jueces, periodistas, empresarios, hacendados; y prácticamente con todas las elites y mafias políticas colombianas.



El mas reciente caso, aunque no el primero, que demuestra el servilismo arrastrado del estado y la justicia colombiana es el pedido de extradición de un humilde carpintero de San Vicente del Caguan, el señor Ariel Josue Martinez, a quien el gobierno gringo lo acusa de lavado de dólares. 



El párroco, las autoridades y la población en general se han expresado en todas las formas a favor del señor Martinez, pues todos lo reconocen como un ciudadano honorable que escasamente sabe leer y escribir, y que llegó al pueblo en 1991 huyendo de paramilitares que habían asesinado a familiares cercanos en su pueblo natal en Boyacá.  Lo cual no fue suficiente para que la Corte Suprema de Justicia  (CSJ) rechazara la solicitud de extradición, ni para que el gobierno de Santos la firme.


Los medios prepago, defendiendo la justicia sainete del país, justifican la aprobación de la extradición del señor Martínez en la CSJ arguyendo que esa corte no verifica los antecedentes sino que su papel se limita a verificar su identidad, es decir a hacer el trabajo que puede hacer la secretaria de una notaria.

Pero por el lado de la Fiscalía General la vergüenza es peor.  En respuesta a la defensa jurídica del señor Martínez, con ayuda del párroco del pueblo, y frente a los pronunciamientos de toda la comunidad de San Vicente del Caguan, la fiscalía se ha limitado a pedir al Departamento de Justicia de EEUU que revise la solicitud de extradición.  



Nada ms insólito! El servilismo de la justicia colombiana es tal que aún con todas las incuestionables pruebas que demuestran que el señor Martínez no es el delincuente que los gringos piden en extradición, sus jueces y fiscales no tienen la dignidad de verificar ellos mismos la identidad y antecedentes del señor Martínez, menos el coraje de rechazar de tajo la  solicitud de su extradición.  Por el contrario, se arrodillan ante los gringos para que sean ellos quienes adelanten las revisiones pertinentes del caso.

Justicia Sainete! La extradición a Estados Unidos no solo es utilizada mezquinamente para dejar impunes horrendos crímenes como masacres y crímenes de lesa humanidad cometidos en Colombia por narcotraficantes y paramilitares sino que es una muestra del mas rastrero servilismo de la justicia y el gobierno colombiano con sus amos norteamericanos.


Todo este sainete ocurre mientras los delincuentes colombianos de cuello blanco huyen precisamente a EEUU, justo antes de que sean condenados por la justicia sainete colombiana, y allá son beneficiarios de asilo dizque porque son perseguidos políticos y porque la justicia colombiana no les otorga garantías procesales. El gobierno colombiano, por su parte, hace el show mediático de tramitar solicitudes de extradición no sin antes consultar con sus amos del norte los términos de las solicitudes para que las mismas no tengan ningún efecto.


Actualización Septiembre 11, 2014:

El señor Josue Martinez ha recuperado su libertad, luego de 6 meses de reclusión en la Picota, esperando a que el presidente Santos firmara la resolución de su extradición, lo cual ya había ocurrido. En todo el “tramite” de su extradición, como se mencionó anteriormente, la justicia y el gobierno colombianos actuaron con los ojos vendados; es decir, se limitaron a firmar los documentos de extradición enviados por el gobierno gringo.

Foto: El Tiempo

La liberación del señor Martinez se dio luego de que las autoridades judiciales gringas verificaran la identidad y antecedentes del señor Martínez, no por que lo propio hicieran sus contrapartes en Colombia. Si no hubiese sido por el escandalo mediático en los medios nacionales, el señor Martinez ya estaría encadenado y aislado en una celda de EEUU, y su foto en las primeras paginas de todos los medios norteamericanos, alardeando la “eficacia” de la política gringa en la lucha contra el trafico de drogas,…...y resaltando la “cooperación” de las autoridades colombianas.

Pero el caso del señor Martínez no será el ultimo. El show mediático de los medios prepago no alcanza para plantear un debate serio sobre la revisión, e incluso, eliminación del tratado de extradición con EEUU y con cualquier otro país. Así que este no será el ultimo acto de arrodillamiento de la justicia colombiana.

Falsos positivos con la extradición seguirán ocurriendo, igual que siguen ocurriendo los horrendos falsos positivos que comete el ejercito colombiano para mostrar su “eficacia” en la guerra contra la guerrilla. Y ni a unos ni a otros de los arquitectos de estas repudiables actuaciones les ocurrirá nada.



Al igual que ocurre cuando el ejercito reporta los falsos positivos, en el caso del señor Martinez, luego del gran despliegue judicial, policial y militar para capturarlo, el comandante de las Fuerzas Militares, Juan Pablo Rodriguez, declaró que habian capturado a un peligroso delincuente y que esa acción era un gran golpe al terrorismo y narcotráfico en la región de San Vicente del Caguan. Igual declaran cuando asesinan inocentes para presentarlos como guerrilleros: eran terroristas, declaran los comandantes del ejercito; “no estarían cogiendo café”, decía el narcoparaco expresidente Uribe.


Y todo sigue igual, los arquitectos de estos horrendos crímenes (como “héroes de la patria” son reverenciados por la mayoría de colombianos) siguen como comandantes de las instituciones militares que dicen existir para proteger la vida y honra de los colombianos…..


viernes, 1 de noviembre de 2013

Algunas ideas para contrarrestar la alucinación causada por el narcoparauribismo disfrazado de partido político


Serán tan ciegos, mensos y borregos los colombianos como para creer y votar nuevamente por el plan de gobierno que plantea el narcoparauribismo para las elecciones del 2014?

La farsa de sus propuestas no solo se puede constatar con base en los desastrosos resultados y tragedias vividas por los colombianos durante los 8 años bajo el gobierno narcoparamilitar de Alvaro Uribe Velez, sino observando las condiciones sociales, económicas, de seguridad, etc., en las que ha vivido la inmensa gran mayoría de colombianos durante décadas, incluso desde mucho antes de que se iniciara la confrontación armada con las guerrillas.

No es sino revisar las políticas y programas que plantea el candidato que representará al narcoparauribismo para darse cuenta lo que realmente significan, y lo que le espera al país. Todo lo contrario a lo que prometen en los campos social, económico, político, de seguridad,…. Y no puede ser de otra manera, pues esas políticas son dictadas por el capitalismo neoliberal, y sus huevitos principales (como los llamaría Uribe): el libre mercado y la explotación arrasadora de los recursos naturales disponibles en los países débiles y sometidos a los designios de los países poderosos. La efectividad de esas políticas en el proceso de empobrecer aún más a las mayorías, e incluso para propiciar estados de violencia y represión, ha sido demostrada no solo en Colombia sino en todos los países del mundo en los que los gringos, principalmente, imponen sus agendas políticas, económicas y guerreristas.

En el caso particular de Colombia, y particularmente del gobierno que quiere re instituir el narcoparauribismo, a la receta neoliberal tal vez el único ingrediente que hay que agregarle es la intensificación de la guerra interna, y no solamente contra los grupos armados de la guerrilla sino contra todos los grupos políticos y sociales (incluso individuos) que se opongan a su régimen. De ahí que ya ni siquiera es apropiado hablar de guerra contra las guerrillas, porque lo que se plantea es  la perpetuación de un conflicto interno en el que el enemigo es prácticamente todo el pueblo colombiano: los campesinos e indígenas que reclaman sus derechos territoriales y la propiedad de sus tierras; los educadores y estudiantes que reclaman más recursos y mejor calidad de educación pública; los líderes comunitarios y  defensores de derechos humanos que reclaman paz y justicia por los crímenes de estado; los líderes y miembros de partidos políticos de oposición,…….

En resumen, en el evento indeseable (pero posible) de que el narcoparauribsmo retome las riendas del estado, la destrucción y saqueo de la nación se acelerará; lo cual no quiere decir que con la reelección de Santos la situación será diferente; simplemente tal vez no se agudizará al ritmo que ocurriría con el narcoparauribismo en la presidencia.

No requiere mayor esfuerzo desenmascarar lo que realmente representan las propuestas del narcoparauribismo. Cualquier colombiano de a pie y con un mínimo uso de razón podrá distinguir entre la verborrea politiquera que constantemente reciclan los buitres carroñeros del narcoparauribismo y   propuestas más realistas y bien intencionadas presentadas por otras vertientes políticas. No es sino confrontar las propuestas del narcoparauribismo con la realidad que se vivió durante el gobierno de su jefe, y que continúa con el gobierno de Santos.

Para citar solo un ejemplo, el candidato ungido del narcoparauribismo promete ayudas para los campesinos y para recuperar el sector agrícola en general.

Acaso creen que esta vez los millones de subsidios si se destinarán para los pequeños agricultores, no para los terratenientes e inversionistas extranjeros que financiaron sus pasadas campañas presidenciales, los mismos que financiarán la campana del 2014?

Acaso creen que esta vez les devolverán a los campesinos desplazados por el aparato estatal paramilitar los millones de hectáreas que bajo su anterior gobierno les robaron o usurparon violentamente?

Acaso creen que los billones de pesos que promete para “modernizar” la infraestructura de transporte serán invertidos en recuperación, rehabilitación, construcción de nuevas y mejores vías secundarias y terciarias que conecten eficientemente a los pequeños agricultores con los mercados?

Acaso creen que revisará o reversará los tratados de libre comercio que firmó durante su pasada administración (y los firmados por Santos) y cuyo efecto se puede resumir en que han sido la estocada final en la aniquilación del campo colombiano?

La lista de evidencias que revelan la farsa es extensa. Pero para quienes conocen realmente el origen, vida y prontuario de Alvaro Uribe Velez, también será evidente el verdadero objetivo e intenciones que se esconden detrás de la creación de su nuevo partido de garaje y el gran número de curules que quiere ganar en el congreso y cámara, con él a la cabeza: seguir ocupando y controlando los más altos cargos públicos, e incluso reformar la constitución, para hacerse elegir nuevamente como presidente (perpetuarse hasta que se muera) y asi blindarse de la justicia frente a los innumerables, horrorosos crímenes que ha cometido a lo largo de su vida narco paramilitar y politiquera, como parasito del estado colombiano.

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