De “propaganda negra” pura califica el artículo que aparece hoy en el periódico Ingles The Guardián, el intento de un centro de pensamiento conservador de revivir las denuncias que sobre las Farc han hecho las fuerzas militares colombianas, las cuales han sido ampliamente desacreditadas.
Y tienen toda la razón pues que rigurosidad, seriedad y objetividad puede tener un informe elaborado con base en información contenida en discos duros, memorias USB y emails de computadores que el gobierno del narco ex presidente Uribe tuvo retenidos por casi dos años. Y es que ni siquiera las autoridades judiciales competentes tuvieron acceso como debió ocurrir inmediatamente los supuestos computadores fueron decomisados.
Conocida la aversión de Uribe hacia Chávez, no es difícil imaginar la celebración que debió seguir a la incautación de los computadores, si es que realmente existieron o si no fueron destruidos por el bombardeo. Y prepárense porque este es apenas el capitulo primero de una telenovelucha escrita por seudoexpertos del IISS (quienes en realidad son ex espias y altos ex consejeros de las administraciones de Bush y Blair). La segunda parte estará basada en los archivos supuestamente incautados al mono Jojoy, los que Santos revela a cuentagotas en los consejos de la prosperidad, como preparando terreno y para iniciar el proceso de lavado de cerebro de los colombianos.
Por lo oportuno y la contundencia del artículo publicado en el diario The Guardian, lo traducimos a continuación en su totalidad:
Uniforms and materials seized from the Colombian Revolutionary Armed Forces (Farc) displayed at a press conference in Quito, Ecuador, 2008. Photograph: Juan Antonio Serrano/EPA
La publicación de un expediente de archivos de las Farc, los cuales fueron supuestamente confiscados por el gobierno de Colombia en 2008, es realmente un fiasco. El informe, preparado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en Ingles), parece ser un intento de halcones en los EEUU y en el Reino Unido, usando “propaganda negra”, de perpetuar las políticas fracasadas de la administración de George W. Bush así como de administraciones anteriores durante la era de la guerra fría, de las cuales ellos hacían parte. Todas sus conclusiones están basadas en la falsa premisa de que los documentos que ese instituto dice haber analizado son verídicos.
Desde tiempo atrás observadores imparciales de los hechos relacionados con la supuesta captura de los archivos del computador de las Farc y su subsecuente difusión en los medios de comunicación, han concluido que los archivos son muy dudosos por decir lo menos. El ejército colombiano, el cual se atribuye la confiscacion de los documentos de los computadores y memorias portátiles luego del bombardeo ilegal a un campamente de las Farc en territorio ecuatoriano en Marzo del 2008, resulta ser ahora el único testigo que puede establecer si los documentos son auténticos.
El IISS por su parte, y otros tantos que quieren hacer creer al mundo que los documentos son auténticos, fundamentan su caso en la supuesta verificación de los archivos por parte de la Interpol. Pero lo que la Interpol realmente concluyó en su informe sobre el análisis de los documentos entregado en 2008, fue que el tratamiento de los archivos por parte del ejército colombiano “ no se dio conforme a estándares reconocidos internacionalmente para el manejo rutinario de evidencias electrónicas establecidos por organismos de seguridad”. La Interpol anotó que había transcurrido un periodo de una semana entre la confiscacion de los documentos por parte del ejército colombiano y la fecha en que estos fueron entregados a la Interpol, tiempo durante el cual las autoridades colombianas habían modificado 9.440 archivos y borrado 2.905, de acuerdo con el informe forense detallado de la Interpol. La Interpol anoto además que “esta situación puede complicar la validación de evidencias para efectos de su presentación en un proceso judicial”.
Luego del descubrimiento y confiscacion iniciales (los computadores, según nos dijeron, sobrevivieron el bombardeo sin sufrir absolutamente ningún daño!!), el ejército colombiano salio a hacer “declaraciones” que inmediatamente resultaron ser falsas. Por ejemplo, una foto que mostraba un funcionario ecuatoriano de alto nivel en una reunión con las Farc resultó ser falsa. Para más vergüenza, afirmaciones del ejercito de que los archivos mostraban que las Farc estaban planeando fabricar una bomba fueron públicamente desvirtuados por el propio gobierno de EEUU y expertos en terrorismo.
La evidencia de los documentos sobre el apoyo de Venezuela a las Farc era tan débil que el propio secretario de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, le informo apenas un mes después a la oficina del subcomité de relaciones hemisféricas de occidente de EEUU que “no había evidencia” de tal apoyo o complicidad.
Pero aun mas perturbacion produjo en el ejército colombiano las declaraciones dadas el año pasado por el General Douglas Fraser, quien es el comandante del Comando Sur de los EEUU, en respuesta a preguntas del Senador John McCain relacionadas con las supuestas relaciones Venezuela-Farc, y las revelaciones del computador personal de Reyes. “No hemos encontrado ninguna conexión especifica mediante la cual yo pueda verificar que ha habido una conexión directa gobierno - terrorismo”. Fraser agrego además: “Soy escéptico” (Fraser se retractó de su testimonio al día siguiente luego de una reunión con el alto oficial para Latinoamérica del Departamento de Estado, Arturo Valenzuela. No obstante, Fraser, como comandante militar de EEUU para las operaciones en Sur America, está en mejor posición de conocer la verdad).
Las políticas de EEUU durante la mayoría de la administración Uribe (2002-2010) parecían diseñadas para provocar tensión entre Colombia y Venezuela. Pero tal parece que ahora que Santos esta en la presidencia, que el pais esta mirando hacia delante, y talvez por haber cancelado el acuerdo de la era Uribe que estipulaba un incremento de la presencia militar en Colombia, los promotores de esas políticas quieren fomentar nuevamente esas hostilidades por intermedio del IISS.
Lo que al mundo se le está pidiendo es que confié en la palabra de ex oficiales de inteligencia y consejeros de seguridad nacional de la administración Bush – quienes supervisan las actividades del IISS – y en la palabra de sus contrapartes en el Reino Unido, entre los cuales se cuentan ex consejeros de Thatcher y Blair. Es de anotar que el experto del IISS escogido para presentar los resultados del informe esta semana en Washington es un ex oficial de inteligencia británico quien llevo a cabo operaciones de inteligencia en Latinoamérica. Entre otros notables miembros del consejo consultivo del IISS están Robert D Blackwill (ex consejero asistente de seguridad nacional de George W Bush), Eliot Cohen (ex alto consejero en asuntos estratégicos de la ex secretaria de estado Condolezza Rice), Sir David Manning (ex consejero en política internacional de Blair) y Prince Faisal bin Salman bin Abdulaziz de Arabia Saudita. En otras palabras, los mismos personajes que engañaron a la gente de los EEUU y del Reino Unido con la invasión a Iraq, ahora pretenden que les creamos sus cuentos sobre Venezuela, Ecuador y las Farc.
El IISS está lleno de personajes que saben una que otra cosa sobre “propaganda negra”, que no es más que información fabricada o alterada y cuya fuente es disfrazada con miras a poner en marcha objetivos de política. La “propaganda negra” es tan vieja como el mismo espionaje y por eso es usada cotidianamente por la CIA y el MI6. El ex oficial de la CIA Philip Agee, describió varias de tales operaciones en sus reveladoras memorias bajo el titulo: “Dentro de la Compañía: Diario de la CIA”, publicado en los 70s.
Esta no es la primera vez que los secuaces de Bush usan propaganda negra para calumniar al gobierno de Chávez en su intento de debilitarlo. Hay que recordar que la administración de Bush apoyó el breve golpe de estado contra Chávez en Abril de 2002. El uso de información alterada – filmaciones que fueron manipuladas para hacer aparecer como si seguidores de Chávez hubiesen disparado contra marchantes desarmados – jugaron un papel preponderante en el golpe de estado. Así las cosas, porque tiene uno que aceptar como ciertas afirmaciones de ex oficiales de alto nivel de la administración Bush sobre las conexiones de Venezuela o Ecuador con las Farc?
Desafortunadamente hay muchas voces que continúan viendo a Latinoamérica a través del prisma de la guerra fría, tales como los actuales presidentes de los comités de relaciones exteriores y del hemisferio occidental de EEUU, así como también varios editorialistas de los medios de comunicación más grandes de EEUU, quienes siempre estarán muy disouestos a aceptar como ciertas afirmaciones de neoconservadores y agentes del IISS – igual que lo hicieron en la antesala de la invasión a Irak.
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