Sin duda los medios prepago aduladores y arrodillados al establecimiento, especialmente al anterior gobierno, no dejaran pasar desapercibido el “Informe de Desarrollo Mundial de 2011, Conflicto, Seguridad y Desarrollo” (IDM) (WDR, por sus siglas en Ingles) publicado recientemente por el Banco Mundial.
Aunque a nivel global las conclusiones del informe no son muy alentadoras, las referencias a la experiencia de Colombia seguramente serán vistas como un respaldo y validación de la política de seguridad democrática del narco gobierno de Uribe. Nada más oportuno para una administración corrupta y criminal que día tras día es sacudida por tsunamis judiciales que involucran a cercanos ex funcionarios, prácticamente de todas las instituciones del estado.
Dice el Banco Mundial que…
“el Informe de Desarrollo Mundial presenta un análisis de la naturaleza, las causas y las consecuencias de los conflictos violentos, así como de los éxitos y los fracasos en las respuesta, en procura de profundizar el debate acerca de las medidas que se pueden adoptar para respaldar a las sociedades que se esfuerzan por evitar la violencia y el conflicto o lidiar con ellos”.
“el informe se pregunta qué impulsa los riesgos de violencia, por qué ha sido tan difícil la prevención de los conflictos y la recuperación posterior y qué pueden hacer los dirigentes nacionales y sus asociados en el desarrollo, la seguridad y la diplomacia para ayudar a restaurar una vía estable hacia el desarrollo en las zonas desgarradas por la violencia y más frágiles del mundo. El mensaje central del informe es que, para acabar con los ciclos de violencia, es imprescindible reforzar las instituciones y los sistemas de gobierno legítimos de manera que se pueda garantizar la seguridad ciudadana, la justicia y el empleo.”
En relación con la referencia a la experiencia colombiana, y en línea con las anteriores premisas, el informe incluye una sección bajo el titulo “Recuperando la Seguridad en Colombia”. Palabras más palabras menos la referencia a Colombia se centra en el éxito de la política de seguridad democrática de la administración de Uribe, y a reproducir prácticamente toda la propaganda que durante 8 años, y aun ahora, le han inyectado a todos los colombianos: que se recuperó el control del territorio nacional, que se recuperó e incentivo la confianza inversionista, que se generó empleo, que se recuperó la cohesiona social, etc., etc. Elogios que no sorprenden tratándose de un informe del Banco Mundial, un instrumento económico del neocolonialismo norteamericano y que por lo mismo apoya incondicionalmente a los gobiernos títeres del gobierno gringo.
De ahí también que todos los supuestos estudios que estos burócratas (mal llamados expertos) llevan a cabo no tengan tampoco ningún rigor técnico, ni profesional, ni académico; pues sus fuentes de información se limitan a las instituciones del gobierno y más directamente a entrevistas y actos sociales con funcionarios mediocres que les rinden una pleitesía y adulación que raya en lo patético. Para la muestra, miren la fuente de información que el informe incluye al final de la sección sobre Colombia (resaltado nuestro):
“Sources: Arboleda 2010; UNODC 2010; World Bank 2010n; Guerrero 1999; CCAI 2010; WDR team consultations with government officials, civil society representatives, and security personnel in Colombia, 2010; WDR interview with former President Álvaro Uribe, 2010; WDR team calculations.”
El informe completo solo está disponible en Ingles pero un resumen en Español de 68 páginas lo pueden leer aquí.
Encontrarán en este resumen (pag. 15) que Martha Lucia Ramírez, furibista fanática y en calidad de miembro del Consejo Consultivo del IDM, hace unos “aportes” sobre la “Restauración de la confianza en la seguridad de las vías de comunicación en Colombia”. Se le olvidó mencionar a esta seudo experta que los viajeros de las carreteras "modernas y más seguras" que dejó el narco expresidente Uribe tienen que someterse a que los demoren, maltraten y manoseen cada 10 km en los retenes montados por la policía y el ejército (cuando no por los paras)…”Vive Colombia, viaja por ella”, dice esta furibista, es el programa bandera de la seguridad democrática en las carreteras.
El informe completo es un ladrillo de 352 páginas que no vale la pena gastarle tiempo revisándolo en su totalidad. Para quienes quieran tener una buena radiografía del mismo suficiente con que lean el artículo publicado por The Economist.