Con
todo y la histeria que despertó el mundial de fútbol, la reciente visita a
Colombia del ex primer ministro Británico Tony Blair no paso del todo
desapercibida. Por supuesto, los medios serviles del establecimiento no podían
dejar de registrar su visita a Cartagena con ocasión de la “cumbre de la
tercera vía”, resaltando lo importante que es para el país su visita y lo significativos
que son sus “aportes” para el diseño de un nuevo desarrollo económico y el
proceso de paz.
Tiene
que ser un medio internacional, precisamente del propio país de origen de
Blair, el que tenga que contarles a los colombianos quien es realmente este
oscuro personaje: un oportunista politiquero que encarna la corrupción y la
guerra.
Lean
a continuación lo que un columnista del diario británico The Guardian, escribió
sobre Blair, precisamente durante los días en que era homenajeado en Colombia
por el gobierno de Santos, y por una inmensa mayoría de colombianos.
Tony Blair encarna
corrupción y guerra. Debe ser removido
Por Seumas Milne
The Guardian, Wednesday July 2, 2014
Desde que el primer presidente democráticamente
electo de Egipto fue derrocado hace un año mediante un golpe militar, el país
ha sido sometido a una represión brutal y prolongada. Más de 2.500
manifestantes - la cifra real es probablemente mucho más alta - han sido
asesinados a sangre fría en las calles por las fuerzas de seguridad. Por lo
menos 20.000 han sido encarcelados.
Más de 1.000 activistas políticos han sido
condenados a muerte. La tortura es rampante, las libertades básicas son
suprimidas. Tres periodistas de Al Jazeera fueron encarcelados el mes pasado
por "difundir noticias falsas". El golpista egipcio, el general Abdel
Fatah al-Sisi, es ahora presidente gracias a un apoyo del 96% en una falsa
elección realizada luego de que la Hermandad Musulmana de su predecesor Mohamed
Morsi fuera prohibida.
Pero este es el régimen que Tony Blair, enviado de
paz para el Medio Oriente por el "Cuarteto" de los EE.UU., la ONU, la
UE y Rusia, ha elegido para asesorarlo sobre "reformas económicas",
como parte de un programa financiado por los Emiratos Árabes Unidos. El ex
primer ministro británico ya había declarado el golpe de estado que derrocó al
gobierno legítimamente elegido como el “rescate absolutamente necesario de una nación".
El entonces estrella del Nuevo Partido Laboral está ofreciendo
ahora "cualquier ayuda que pueda" con el fin de lograr apoyo
financiero internacional para la dictadura egipcia. Obviamente, el hombre cuyas
opiniones sobre todo lo que tenga que ver con Europa y el Islam son
regularmente solicitados por los medios occidentales, no está en esto por
"beneficio personal" ni esta entre sus planes "hacer dinero a
costa de Egipto".
Sin embargo, la clave está en las
"oportunidades de negocios" a las que sus empleados se han referido
en privado, tanto en el Golfo como en Egipto, como abiertas para aquellos que participen
en el fortalecimiento del régimen de Sisi. Arabia Saudita y los Emiratos Árabes
Unidos están manteniendo a flote a Egipto porque consideran a los Hermanos
Musulmanes como una amenaza mortal para la supervivencia de sus autocracias.
El fondo soberano de Abu Dhabi ya le está pagando a
Blair más de 1 millón de libras al año. Tal como un cercano ex asociado
personal de Blair lo plantea, "se ha logrado un gran trato", que
"combina una batalla existencial contra el islamismo y oportunidades de
negocios bastante apetitosas a cambio de la promoción persuasiva que le proporcionó
a George Bush sobre Irak". De ahí que no seria extraño que Blair este
preparando abrir una oficina en los Emiratos Árabes Unidos.
Por supuesto, Blair ha hecho dinero de un sinnúmero
de otros regímenes represivos desde que dejo su oficina como primer ministro,
desde Kazajstán y Kuwait hasta Colombia - asi como también con bancos y multinacionales.
Su trabajo para Nursultan Nazarbayev, el dictador de Kazajstán, un país rico en
petróleo, le permitió ganar 13 millones de dólares, sin importarle que el
régimen tomaba medidas represivas contra las libertades civiles.
Pero ser cómplice de Sisi en nombre de los
gobernantes del Golfo, quienes de hecho son duramente represivos, rompe nuevos esquemas.
El régimen egipcio no es sólo autocrático. Su presidente derrocó, al estilo
Pinochet, un gobierno elegido democráticamente, con el consecuente baño de
sangre al igual que en Chile.
Egipto también es fundamental en el conflicto del
Medio Oriente, y su gobierno es en efecto un aliado de Israel. El conflicto de
intereses entre el trabajo de Blair con los dictadores regionales y su papel
como enviado de paz para el Medio Oriente - descrito por líderes palestinos
como inútil o simplemente de hacer eco de las exigencias de Israel - es tan
extremo que raya en lo surrealista.
Blair es el político que encabezó la invasión de
Irak sobre la base de afirmaciones completamente falsas a expensas de por lo
menos medio millón de muertos, trajo a al-Qaida al país e incubó el virus sectario
que hoy lo está despedazando, al tiempo que convivía con la tortura y el secuestro
- y es el mismo político que no sólo continúa propugnando por encender en
llamas aun mas la región, sino que llama a que el fuego se propague en nuevas
guerras e intervenciones.
Hasta el día de hoy Blair defiende la invasión de
Irak sobre la base de que por lo menos el dictador Saddam Hussein fue removido
del poder, al tiempo que utiliza su fama internacional para promocionarse a sí
mismo con otros dictadores y así acumular grandes ganancias que ahora se estiman
en alrededor de 20 millones de libras al año.
El apoyo del Occidente a las tiranías árabes fue un
factor crucial en el incremento del terrorismo al estilo al-Qaida, y ahora su
connivencia con el derrocamiento de un gobierno democrático islamista en Egipto
le esta dando una nueva oportunidad de vida en toda la región, incluyendo en
Irak.
Respaldado por el eje reaccionario del Golfo - cuya influencia
maligna, lubricada con petróleo, se siente en todo el establecimiento británico
- Blair es ahora el principal portavoz internacional en la misión de mantener la
arrogancia imperial occidental y la supresión de la democracia en el Medio
Oriente, todo disfrazado como una lucha contra el islamismo.
Blair también viene a ser el referente de la
corrupción en el corazón de la vida pública británica. Lo cual no quiere decir
que haya hecho algo ilegal. Y no se trata sólo de sus inmensos ingresos, las siete casas, el anticipo de 2 millones
de euros con JP Morgan o el mercado de influencias y apoyos a gobiernos
autoritarios corruptos - todo basado en los contactos que construyó como
líder político británico electo.
Blair también jugó un papel crucial en la corrosión
de las instituciones públicas en su país, ya que la privatización del Nuevo Partido
Laboral y la sobrecarga de burocracia en
la Ciudad aceleró la colonización corporativa del gobierno y las puertas
giratorias que ofrecen trabajos muy bien pagos en el sector privado a políticos
y funcionarios públicos en las industrias a las que previamente regulaban.
Los conservadores de David Cameron, quienes tienen
sus propias relaciones íntimas con las autocracias del Golfo, ahora han llevado
ese proceso aún más lejos, su dependencia en los financistas y multimillonarios
de la ciudad puso al descubierto un séquito que donó 5 millones de libras al
partido en una sola cena de recaudación de fondos el verano pasado.
Pero Tony Blair encarna la puerta giratoria en una
escala global. Una vez que los primeros ministros saben que pueden llegar a ser
ricos si juegan bien con las compañías y gobiernos, eso se convertirá en un
hábito. La "reforma económica" que Blair presionará para Egipto, sin
duda, involucrará un tipo de privatización y desregulación que enriquece a sus
patrocinadores pero que resulta muy desastroso para el pueblo. El impacto sobre
el legado del Nuevo partido Laboral que tanto preocupa a sus aliados no podría
ser más claro.
Para el resto de nosotros, el enriquecimiento personal
de Blair por su trabajo con las multinacionales y las dictaduras ha degradado
la oficina del primer ministro. Para deshacer el daño será necesario un cambio
profundo en la dirección política. El propio Blair nunca se librará de las demandas
para que sea condenado por crímenes de guerra - incluso si el sistema está
fuertemente cargado en su favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario