Como era de esperar el
gobierno de Santos ha salido nuevamente con un puñado de burdas mentiras en su
intento de explicar el espionaje que el heroico ejército de Colombia venía
realizando en contra de sus propios delegados en las negociaciones de paz en La
Habana y de figuras políticas de partidos de oposición.
Como de costumbre, luego
de que la investigación de la revista Semana se hiciera pública, el presidente Santos, su ministro de defensa y altos
mandos militares y de policía se reunieron para maquinar como responder a la opinión
pública nacional e internacional.
Las respuestas no podían
ser más patéticas e inverosímiles. Ni el comandante del ejército, ni el
mindefensa, ni el presidente tenían conocimiento del espionaje que se
adelantaba en la casa fachada montada para el efecto fuera de las instalaciones
militares. Con la incondicional ayuda de
los medios prepago serviles al régimen, la explicación que pretenden venderle a
la opinión pública es el típico refrito de que los responsables son manzanas
podridas, mercenarios privados, microempresas de inteligencia, bla, bla, bla……por
supuesto, según ellos, todos actuando por fuera de la institucionalidad militar
y la legalidad.
Pero la explicación es
tan burda que se les paso por alto el hecho de que, adicional a que la Revista
Semana venia adelantando la investigación desde hacía varios meses, la Fiscalía
General había allanado la casa fachada una semana antes de la publicación, allanamiento que supuestamente incluyó decomiso de computadores.
¿Si no estaban enterados
de las operaciones clandestinas que funcionaban en la casa fachada, cómo tragarse
el sapo de que ni el presidente, ni el ministro de defensa, ni el comandante
del ejército fueron informados del allanamiento de la Fiscalía?
Peor aún,… ¿cómo
tragarse el sapo aún más grande, cuando solo luego de la publicación de la
Revista Semana, todos al unísono salen a declarar en los medios que no tenían ni
idea de las denuncias periodísticas?
La respuesta a las preguntas
anteriores es simple y llana. Todos estaban enterados de todo. Todos mienten,
mienten…..y todos seguirán mintiendo, incluyendo la fiscalía. El allanamiento
de la fiscalía también es parte del montaje para limpiar el pozo séptico que existe en el ejercito y en su mal llamada inteligencia militar. Si no es así por qué el allanamiento justo una
semana en anticipación de la publicación?.
Ya verán con que chorro
de babas sale la fiscalía luego de las “exhaustivas”
investigaciones y revisión de los computadores supuestamente decomisados (si es
que realmente son los computadores y equipos que habían en la casa fachada).
Dirán que no encontraron
evidencia de que los delegados del gobierno en La Habana estaban siendo
chuzados, pero que si encontraron archivos y pruebas de actividades de
inteligencia “legales” en contra de “terroristas” y otros organizaciones y
personas al margen de la ley; y todas estas acciones criminales quedarán tapadas,
incluyendo la participación de las agencias gringas CIA, NSA y de militares que
son los que realmente montan, operan y controlan las actividades y operaciones
militares en Colombia, incluyendo el espionaje.
No les parece
sospechosas las ambiguas, contradictorias y burdas respuestas del comandante
del ejército dadas a algunos medios de comunicación, cuando afirma que el montaje
de casas fachada para adelantar actividades de inteligencia es algo normal; y
luego de vacilar por largo tiempo, a la pregunta de si sabía del allanamiento
de la fiscalía, su respuesta es que solo se enteró un día antes de la publicación
de las denuncias?
No les parece sospechoso
que con tantas bases militares, bunkers, instalaciones y edificios que tiene el ejército
y la policía en Bogotá, tengan que montar una casa fachada en el barrio
Galerias para adelantar las “actividades
licitas de inteligencia”?
No les parece sospechosa la voltereta de Santos al día siguiente de su primera declaracion, al pasar de escandalizarse y hablar fuerzas oscuras, a calificar el ejercicio de las actividades de espionaje que se adelantaban en la casa fachada del barrio Galerias como "totalmente licitas"?
Y no les parece aun mas sospechoso, como lo dice el columnista de El Espectador, Lisandro Duque Naranjo, que los chuzados delegados de Santos en La Habana no hayan abierto la boca, al menos manifestándose sorprendidos de ser objetivos del espionaje?
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