Si no fuera por el olor nauseabundo que emanaba del pozo séptico
rebosante en las FFMM, tal vez nunca se hubiese sabido de la danza de millones
que circulaba entre las cuentas de
generales, coroneles y testaferros, todo para comprar el silencio de militares
ya procesados o condenados por los crímenes de lesa humanidad, eufemísticamente
llamados “falsos positivos”.
Parece que la pestilencia era tolerable para los que estaban metidos
en el jugoso negocio pero no para los que no estaban comiendo (para usar el
lenguaje de una de las conversaciones telefónicas); y tal
vez por eso, alguno de las filas se atrevió a asumir el riesgo de filtrar el
saqueo a un medio de comunicación.
Pero no nos engañemos. Juan Manuel Santos, como MinDefensa de Uribe, es
a los falsos positivos como el ministro de defensa Pinzón lo es al montaje de
actos terroristas, al espionaje indiscriminado y al pozo séptico que acaba de
rebozarse en las FFMM. Y por esa misma indisoluble correlación es que el
engominado ministro Pinzón seguirá inamovible y todo lo taparan nuevamente. Las
primeras “medidas” anunciadas en la rueda de prensa de esta mañana son un
insulto para los colombianos, por decir lo menos. Entre otras medidas chimbas,
ha anunciado que ha llamado a calificar servicios al coronel González! Si, el
mismo que aparece en las conversaciones con el comandante del ejercito negociando
contratos. El mismo que hace tres años fue condenado por participación directa
en los falsos positivos. Un criminal,
asesino, condenado hace tres anos! Y el ministro Pinzón, anuncia que como
resultado de las primeras “exhaustivas investigaciones”, el coronel González
será llamado a calificar servicios. Para
el ministro, los viles asesinatos de civiles inocentes por los que esta
condenado el coronel Gonzalez hace tres años, no fueron suficientes para llamarlo
a calificar servicios.
Ya verán que si en algún momento, para calmar la galería, también
deciden remover a algunos generales implicados, inmediatamente los nombraran en
altos cargos diplomáticos (si es que los países anfitriones los aceptan) o
dentro del alto gobierno (recuerden que ya hay uno como delegado en el proceso
de paz en La Habana).
La impunidad que rodea todo lo que huela a los falsos positivos,
demuestra que Santos estaba totalmente enterado de la planeación y ejecución de
estos crímenes de lesa humanidad, los cuales, se dispararon cuando él era ministro de defensa de Uribe. Y
por supuesto, todos los funcionarios y altos mandos militares que reportaban a Santos
también sabían absolutamente todo,.....generales, coroneles, mayores;....en
resumen, toda la cúpula y oficiales de rango medio del ejercito están
comprometidos hasta los tuétanos en la comisión de estos abominables crímenes.
Una pregunta es a su vez la respuesta que confirma la anterior
hipótesis: ¿Por qué solamente solados, suboficiales y algunos pocos oficiales
de rango medio han sido (o están siendo) procesados por estos horrendos
crímenes?
La respuesta es imple. Todo lo que el gobierno de Uribe y ahora el de
Santos le han vendido a la opinión publica no es mas que un “arreglo”. Si no es
así, por qué no hay ningún general procesado por esos crímenes.
El arreglo consistió en que debían sacrificar a algunos coroneles (y a
otros oficiales de menor rango), a quienes a cambio de poner a disposición ante
una justicia de bolsillo les prometieron todos los beneficios posibles durante
el tiempo que deberían permanecer aparentemente privados de sus libertad, luego
de ser supuestamente condenados. De entrada, entre estos beneficios se
incluyeron, acondicionarles resorts dentro de las instalaciones militares,
permitirles que sigan disfrutando de todos (de hecho, muchos mas) los
privilegios que tienen en el ejercito (casinos, carros oficiales, vacaciones).
Pero estos beneficios no eran suficientes para convencerlos de que
entregaran sus cabezas; y obviamente, tampoco para garantizar que no delataran
a sus superiores, incluyendo al ministro de defensa de entonces, el presidente
actual Juan Manuel Santos. Así que tenían que darles beneficios mucho mas atractivos,
los cuales era imposible que rechazaran: 1) que podían salir de sus resorts
cuando se les diera la gana, irse de vacaciones, alternar su supuesta condena
entre sus casas, los casinos del ejercito y los resorts (o los llamados Centros
de Reclusión Militar - CRM); y el aun más atractivo, 2) volverlos billonarios mediante
la adjudicación, a través de testaferros, de prácticamente todos los contratos
de suministro de bienes y servicios que manejan las FFMM y que nadie controla.
Pero para que el arreglo se concretara tenían que contar con la participación
de un actor muy importante, la Fiscalía General de la Nación. La instancia judicial que solo ahora anuncia que investigará las denuncias del carrusel de contratación en el ejercito, no importa que las interceptaciones que obtuvo la Revista Semana fueron filtradas desde la misma fiscalía y que eran parte de otra investigaciones. Lo cual demuestra lo selectivos que son a la hora de investigar. Si mientras adelantan una investigación se enteran de otras cositas que implican a sus protegidos (o a sus jefes), se hacen los "huevones" (para usar el lenguaje del general Borrero cuando conversa con el coronel Gonzalez).
@FiscaliaCol investigará corrupción en el ejército develada por interceptaciones de la propia entidad que nunca fueron investigadas #Noticia
— ClaudiaJulietaDuque (@JulieDuque1) February 17, 2014
Hay que quitarse las vendas, todos los procesos y supuestas condenas por los
falsos positivos son una farsa. O acaso es creíble que la fiscalía y los
órganos de administración y control carcelaria no sabían que militares condenados
como el coronel Gózales, hacen lo que se les da la gana mientras pagan sus supuestas
condenas?
Ahora bien, al arreglo le agregaron un componente jurídico aun mas
importante. Uno que les garantizará una pronta “recuperación” de la libertad y el
perdón de las condenas que en el papel están cumpliendo. En ultimas, el nuevo
arreglo jurídico les otorgaría una amnistía definitiva a los crímenes de lesa
humanidad, del cual por supuesto se beneficiarán también los generales, pues su
responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad nunca ni siquiera será
mencionada. Es entonces cuando aparece el proyecto de Justicia Transicional.
Al pueblo colombiano y a la opinión internacional le vendieron el
cuento de que el proyecto de justicia transicional será el elemento fundamental
de los acuerdos de paz que se firmen en La Habana. Nada mas falso. La justicia
transicional la concibieron, la diseñaron y la implementaran pero para dejar en
la impunidad los genocidios y crímenes de lesa humanidad cometidos por los
militares.
De hecho, el proceso de paz es solo una pantomima para justificar la
aprobación del proyecto de justicia transicional. El plan inicial era la
reforma al fuero militar, pues con el nuevo fuero asegurarían que aun los casos
con condenas fueran revisados por la justicia penal militar, instancia en la
que por supuesto, los implicados quedarían absueltos. No les funcionó y por eso
el impulso que el gobierno le esta dando ahora a las negociaciones en La
Habana. Una vez se firmen acuerdos sobre los puntos de la agenda, y si las FARC
caen en la trampa, la justicia transicional inmediatamente entrará en vigencia;
y antes que los negociadores y demás comandantes de las FARC, los primeros
beneficiarios serán los militares implicados en la comisión de los crímenes, ya
sean como autores intelectuales, determinadores o ejecutores.
Es claro que el silencio de los oficiales hasta ahora sacrificados no
lo aseguraban solamente con volverlos billonarios y con las prebendas y
privilegios antes mencionados. Tenían que ofrecerles limpiarles el nombre lo
antes posible. Y es a ese compromiso que han estado ligados los proyectos de
reforma al fuero militar, la aprobación de fondos especiales para su defensa; y
obviamente la estrategia mas efectiva, la garantía de impunidad total a través
de los beneficios de la justicia transicional.
Difícil saber si a estas alturas los negociadores de las FARC se
habrán dado cuenta de que Santos los ha estado usando para limpiar el nombre de
las FFMM. No hay duda que el proceso de paz es una farsa. De ahí que Santos haya
descartado de tajo cualquier discusión sobre reformas a la institucionalidad
militar. El único propósito de Santos y sus patrones militares es usar el
proceso de paz como pretexto para hacer aprobar la justicia transicional y así amnistiar
a los asesinos del ejercito.
Colombia ha estado por décadas y sigue en manos de los militares, más
exactamente, de los militares gringos. Para el gobierno de EEUU es más
importante tener controlado al estamento militar que a los políticos. Ellos saben
que si mantienen a los militares de sus países clientes como “aliados” (léase,
como sirvientes), aseguran el control político y económico del país. Eso
explica porque prácticamente el mayor porcentaje de los miles millones de dólares
que reparten entre los llamados “países aliados” empaquetados como “ayuda”, tiene
como destino el fortalecimiento de las fuerzas militares en todos los aspectos:
compra de armamento pesado y tecnología, entrenamientos conjuntos, adquisición
de aviones, etc. El caso de Colombia no
es único. La práctica de compra de militares corruptos es vieja y se repite en
uno y otro país. En Egipto, en Etiopia, en Pakistán, en Afganistán,…para solo
mencionar los ejemplos mas relevantes de los últimos tiempos. Y en todos estos países, la misma tragedia: guerra, violencia, abusos de derechos humanos, atroces crímenes de estado, persecución a opositores políticos, desplazamientos,....miseria. Les suena familiar?
Si las FARC caen finalmente en la trampa y firman un acuerdo con
Santos, tal vez eso sea lo único que en principio, les cumplan. En principio,
porque como las mafias políticas, militares y paramilitares no serán
desmontadas, una vez reinsertados empezará el asesinato selectivo y luego
masivo, tal como sucedió con el magnicidio de la UP. A los comandantes de las
FARC que estén pagando los 8 años que establece la justicia transicional los acusarán
de seguir vinculados en el negocio del narcotráfico, y hasta de atentados
terroristas (montados por el mismo ejercito, obviamente), y terminarán en una
cárcel de EEUU acusados de terrorismo y narcotráfico.
Y todo habrá salido según planes. Las FFMM aun mas fortalecidas, los
pocos guerrilleros que no sean asesinados escaparán nuevamente a las selvas del país como única opción para
proteger sus vidas, y a re organizarse para continuar la guerra.........La guerra que el gobierno gringo y sus títeres militares están interesados en
perpetuar. Un país en paz y con justicia social no les permitirá seguir con la
danza de los billones.