El siguiente artículo fue publicado recientemente en un reconocido portal
de noticias internacional (Counterpuch.com) por Daniel Kovalik, quien es el
abogado asociado principal del Sindicato de Trabajadores de la Industria del
Acero en los EEUU.
Por su relevancia, actualidad y objetividad con que analiza la
situación de violencia que vive Colombia y su estrecha conexión con los
intereses de los EEUU, lo traducimos a continuación…
Slaughter in Colombia
(Las masacres en Colombia)
by DANIEL KOVALIK
Durante años se creía que, en la era moderna, Guatemala era el líder
del hemisferio en asesinatos masivos, con 200.000 víctimas en la década de los
80’s, de los cuales cerca del 90% fueron cometidos por fuerzas estatales
apoyadas por los EEUU y sus aliados de los escuadrones de la muerte. Muy
tristemente, parece que Colombia ha sobrepasado ese récord y, según lo revela
Wikileaks, el gobierno de EEUU tiene pleno conocimiento de ello.
De eso da cuenta un cable de la embajada de EEUU de Noviembre 19,
2009, titulado "Informe 2009-2010 sobre la Estrategia Internacional de
Control de Narcóticos". En este cable la embajada de EEUU reconoce, como
si nada, la horrible verdad: 257.089 víctimas registradas de los paramilitares.
Y tal como lo reporta la organización Human Rights Watch en su reciente informe
anual del 2012 sobre Colombia, esos paramilitares continúan trabajando hombro a
hombro con el ejercito colombiano, y con el apoyo del gobierno de EEUU.
Incluso para quienes hemos estado profundamente vinculados con
Colombia, esta cifra es escandalosa. La única vez que vi antes tal cifra fue en
un libro titulado "Cocaína, Escuadrones de Muerte y Guerra contra el Terrorismo",
el cual revise recientemente en este mismo portal, y que cita las cifras de un
periodista independiente, quien menciona que son 250.000 las víctimas que han
sido asesinadas por el gobierno para-estatal colombiano. El libro refiere además,
que esa cifra ha sido incluso reducida artificialmente a través de fosas
comunes y hornos crematorios estilo Nazi.
Ahora resulta que el gobierno de EEUU desde hace mas de dos años ya
estaba bastante enterado de esta cifra de asesinatos, aunque a pesar de tener
conocimiento no hizo nada para cambiar su política de apoyo hacia Colombia, la
cual tiene programados $500 millones de dólares en ayuda para las fuerzas
militares y policiales durante los siguientes dos años. Ese conocimiento
tampoco sirvió para impedir que la administración de Obama buscara e hiciera
aprobar el año anterior el tratado de libre comercio con Colombia.
Y tal como ocurría en Guatemala en los 80s, la violencia en Colombia
afecta desproporcionadamente a la población indígena, otro hecho que según
otros cables revelados por Wikileaks, también es reconocido por el gobierno de
EEUU. Además, esta violencia contra los indígenas se esta incrementando. De
hecho, tal como la propia embajada de EEUU lo da a conocer en un cable de
Febrero 26, 2010 titulado "La Violencia contra los Indígenas Tiende a
Aumentar", tal violencia es la causa de que 34 grupos de indígenas estén a
punto de su extinción. Esta violencia por supuesto no puede ser calificada sino
como actos genocidas.
Este cable del 2010 explica que, "el asesinato de indígenas
aumento por segundo año consecutivo", con un incremento del 50% entre el
2008 y el 2009 (alcanzo la cifra de 106
asesinatos). El cable menciona además que "otros indicadores de la violencia
contra indígenas también empeoraron en el 2009. De acuerdo con la Organización
Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC), el desplazamiento aumento en un 20%
(de 3.212 paso a 3.649), el
desplazamiento forzado en mas del 100% (de 7 a 18) y las amenazas en un 3000%
(de 10 a 314). La ONIC reporto también un aumento en el reclutamiento forzado
de menores por parte de grupos armados ilegales pero no suministra un
estimativo del numero de casos".
Además, al tiempo que la embajada menciona que las FARC (por admisión
de ellos mismos) fueron responsables por algunas de las acciones violentas
contra los indígenas, la embajada también reconoce que es el estado colombiano
y sus aliados paramilitares quienes son los principales culpables de esa
violencia.
Adicionalmente, la embajada, con base en un estudio desarrollado por
Esther Sánchez (estudio que fue financiado por el gobierno. EEUU), anota que
los militares y paramilitares tienen en la mira a los indígenas porque ellos
"frecuentemente perciben a los indígenas como colaboradores de las FARC ya
que estos coexisten en sus territorios"; y que es la presencia del
ejercito colombiano en territorios indígenas lo que "lleva el conflicto a
los patios de los indígenas", con lo cual se ponen en riesgo sus vidas y
su propia existencia. Aun así, la embajada de EEUU desdeña la noción de que el
ejercito debería salir de los territorios indígenas, caracterizando esta
solicitud hecha por los propios indígenas Awa como "no realista".
Y es "no realista" ,
según lo explica abiertamente la embajada, porque esos territorios deben ser
capturados para explotar su inmensa riqueza en recursos naturales. Es decir, la
embajada explícitamente reconoce que "las inversiones de capital en la explotación
de los sectores de hidrocarburos" así como también "inversiones en
caucho y aceite de palma"; esto es, las mismas inversiones que la política
militar de EEUU y el tratado de libre comercio promueven, son las que
directamente conllevan a la violencia contra los indígenas. Según la embajada, eso
tiene que ser así porque los indígenas "no abandonaran una tierra que es
considerada sagrada para su identidad cultural". Lo que significa que
ellos no despejaran voluntariamente el camino para la explotación por parte del
capital.
Todo esto demuestra que los EEUU y Colombia continuarán presionado
tanto con política militares como económicas, lo cual el propio gobierno de EEUU
reconoce esta causando un genocidio. De hecho, como la misma embajada lo
reconoce, el genocidio es realmente necesario para que esas políticas sean
llevadas a cabo.
Esto revela lo mentirosas que son las declaraciones de EEUU con
respecto a su interés por la protección de los derechos humanos. De hecho, los
llamados de EEUU a que se excluya a Cuba de la Cumbre de las Américas sobre la
base de los derechos humanos, deberían aplicársele pero a Colombia, el anfitrión
de la cumbre. Si la evaluación fuera
objetiva, Colombia es el país que debería ser excluido dadas sus malas políticas
de derechos humanos. Aunque en justicia, debería ser el propio gobierno de los EEUU,
que soporta el régimen brutal colombiano, el que debería ser excluido. Pero como
EEUU es el país que maneja el mundo, eso también parece ser "no
realista".
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