martes, 31 de diciembre de 2013

El Problematico Negocio de la Vigilancia de Google



Google’s for-profit surveillance problem (via Pando Daily)
By Yasha Levine On December 16, 2013 “We know where you are. We know where you’ve been. We can more or less know what you’re thinking about.” “Your digital identity will live forever… because there’s no delete button.” —Eric Schmidt…



miércoles, 25 de diciembre de 2013

La Guerra Sucia de los Gringos en Colombia

La investigación publicada por el Washington Post (WP) el pasado Domingo suministra detalles de lo que ha sido ampliamente conocido por todo el mundo: que los gringos están metidos de cabeza en la guerra que su "aliado" el gobierno colombiano supuestamente libra contra las guerrillas de las FARC y el ELN. Y hay que decir "supuestamente" porque la cruel realidad que muestran los mas de 50 anos de conflicto interno es que el verdadero enemigo del gobierno (esto es, las elites mafiosas políticas y empresariales que actúan como mayordomos del imperio gringo) no es la guerrilla sino todo el pueblo colombiano y todas sus expresiones organizacionales de protesta, oposición y lucha por un pais soberano, en paz, igualitario y con justicia social. De ahi que todo intento de paz por parte del Estado sea una pura farsa



Lo nuevo que aporta la investigación son los detalles de la forma en que los gringos participan, desarrollan y mantienen la guerra sucia en Colombia, especialmente desde el ano 2000, con ocasión del inicio del denominado Plan Colombia. El WP no utiliza el termino "guerra sucia" sino operación encubierta, pero cuando se conocen los detalles, lo que los gringos están desarrollando en Colombia no es sino una extensión de la guerra sucia que llevan a cabo en Somalia, Yemen y Pakistán principalmente, países en los que no están en una guerra abierta como es el caso de Afganistán.  En este pais, ademas de los bombardeos con drones, la población civil es víctima de  redadas terroristas nocturnas en las cuales han sido vilmente asesinados miles de inocentes afganos.  

Las víctimas de su guerra sucia son en su inmensa mayoría civiles inocentes que los gringos a mutuo propio han designado como “terroristas” miembros o colaboradores de Al Qaeda. Esos supuestos terroristas son incluidos en una lista negra (killing list, la llaman en Washington).  Aparte de que la designación de “terroristas” es a criterio y conveniencia del gobierno gringo y con base en informes de inteligencia fabricados, las acciones terroristas (inicialmente con bombardeos similares a los revelados por el WP para el caso colombiano, y mas recientemente, con drones), han dejado como saldo la muerte de miles niños, mujeres, ancianos cuyo único crimen es vivir en áreas o pueblos en los que supuestamente tienen campos de entrenamiento o acción “grupos terroristas”.  Tragedia que se acentúa debido al estado de terror en que viven todos los habitantes de las zonas bombardeadas, luego de ser víctimas de los ataques con drones.

Al igual que en Pakistán, Yemen, Somalia, la guerra sucia en Colombia la están librando mercenarios de un grupo especial secreto que recibe ordenes directamente del presidente de EEUU, denominado Joint Special Operations Command (JSOC), cuyas acciones terroristas las ejecutan con base en información manipulada de inteligencia recolectada por la CIA, la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en Ingles) y muchas otras agencias de inteligencia gringas. De hecho, las acciones terroristas del JSOC en Colombia no son nuevas como lo sugiere el articulo del WP. El reciente libro, "Dirty Wars: The World is a Battlefield" de Jeremy Scahill (corresponsal de guerra y seguridad para la revista The National), es la fuente de referencia mas actual, completa y fidedigna sobre las actividades criminales encubiertas y la guerra sucia que libra el gobierno de Estados Unidos en el mundo entero, de ahi el titulo: "Las Guerras Sucias: El Mundo es un Campo de Batalla".

En este libro hay muchas referencias sobre la participación en Colombia del JSOC y de muchas otras organizaciones criminales creadas por el gobierno gringo. Para tener una minima idea, según las investigaciones del autor del libro, "los creadores del JSOC lo concibieron como una fuerza antiterrorista. No obstante, desde etapas muy tempranas este comando ha sido utilizado para otro tipo de misiones. Estos comandos son desplegados secretamente con ordenes para operar conjuntamente con fuerzas militares o paramilitares de países aliados, con el fin de derrocar gobiernos que son percibidos como hostiles a los intereses de los EEUU." "En muchas ocasiones las diferencias entre actividades de entrenamiento y acciones de combate han sido imperceptibles, particularmente en las guerras sucias de America Latina ocurridas en la decada de los 80's." "......comandos del JSOC participaron en la operación que terminó con el asesinato del capo colombiano Pablo Escobar en Medellin, en 1993." [Resaltado nuestro]. Lean aquí una de las tantas revisiones del libro y su documental.

En respuesta a las revelaciones del WP, como era de esperar, la reacción del gobierno ha sido desestimarlas y minimizarlas para lo cual ha contado con el apoyo de sus medios prepago. La “explicación” es  la misma burda propaganda que usaron para intentar vender los planes de establecer bases militares gringas permanentes: que la presencia de tropas gringas no es nada nuevo ni ilegal, que esta previsto en los tratados de cooperación suscritos entre los dos países desde la década de los 50’s, bla, bla, bla….

Así las cosas, ni las declaraciones directas de representantes del establecimiento ni la propaganda que difunden sus medios prepago, sirven para entender la gravedad de la intromisión de los gringos en Colombia, y de la guerra sucia que, en alianza con las fuerzas armadas del estado y sus brazos paramilitares, están librando en contra del pueblo colombiano.

Ni siquiera la investigación del WP suministra una radiografía completa y verídica de esa guerra sucia.  Conocido es que ese periódico fue receptor de millones de dólares en contratos de publicidad y por columnas de opinión favorables durante el gobierno de Uribe, situación que seguramente continua bajo el gobierno de Santos.  El énfasis y reiteración en la presentación de las FARC como grupo terrorista y narcotraficante, es solo una evidencia del servilismo del periódico para con el gobierno gringo y de paso con el gobierno colombiano.  Bajo esa premisa, cualquier participación criminal, acto terrorista, intervención militar gringa (abierta o encubierta) en territorio colombiano (y en cualquier país) es de tajo justificada y presentada como benéfica para el pais. Los elogios al gobierno colombiano recordando el "rescate"de Ingrid Betancourt y los mercenarios gringos que tenian retenidos las FARC, es otra prueba de la afinidad y reverencia de la autora del reporte con los regímenes colombiano y de EEUU; no importa que los propios cables del Departamento de Estado revelados por Wikileaks corroboraron que la denominada "operación jaque" no fue mas que una burda obra de teatro

De ahí que haya que remitirse a los análisis realizados en medios internacionales, principalmente independientes, para tener la verdadera radiografía de la guerra sucia que el gobierno gringo y su gobierno títere colombiano están librando en contra del pueblo Colombiano.

Pero antes, a continuación la traducción completa de la investigación del Washington Post, cortesía del blog www.laverdadblogger.blospot.com:




Vean y lean los siguientes reportes  y contrasten con lo que oyen y leen en los medios prepago nacionales, y lo que oyen de los voceros del gobierno…….






The Real News Network:


The Dissenter - Comentarios y Análisis a la Investigación del Washington Post:

martes, 10 de diciembre de 2013

La destitución de Petro, atentado a cuál democracia?

Como se había anticipado, Petro ha sido destituido como alcalde de Bogotá,  y de encime inhabilitado para ejercer cargos públicos durante 15 años.  Las reacciones de uno y otro bando también eran de anticipar.  Los buitres del sistema, promotores de la destitución, hipócritamente expresando solidaridad con Petro y al mismo tiempo declarando que respetan y acatan la decisión del inquisidor Ordoñez.  Por su parte las organizaciones sociales, partidos de izquierda y amplios sectores de la población en general, han reaccionado condenando la decisión y congregándose en la plaza de Bolívar para manifestar su rechazo.

Sobran razones para repudiar y rechazar la decisión arbitraria, autoritaria e ilegal tomada por el inquisidor, el problema es que se acude a resaltar como que es la “democracia” colombiana la que ha sido asaltada. De qué democracia se puede hablar en un país en el que servidores públicos elegidos por voto popular son destituidos de tajo por un alto funcionario camandulero y de ultraderecha que se auto atribuye poderes que no le competen y que ha sido elegido por congresistas corruptos a los cuales debe investigar luego de posesionado en el cargo.  Para no mencionar  las supuestas faltas administrativas y actuaciones ilegales que invoca como fundamento para justificar  la destitución de Petro: devolverle a la ciudad el control de la administración y recolección de basuras (i.e., evitar que mafias de políticos y contratistas privados se roben los recursos de los bogotanos).  

Con todo y la vasta historia de violaciones de la constitución y los derechos básicos de los ciudadanos, el pueblo colombiano sigue empeñado en creer que, por el hecho de que cada cuatro años tienen la posibilidad de elegir mediante un proceso de votación a unos servidores públicos, Colombia es una nación democrática. Nada más falso!  El sistema político colombiano es tan corrupto, y así ha sido concebido,  que las elecciones son meramente un distractor, un embeleco diseñado precisamente para hacer creer que existe una democracia.  Los que hacen parte o defienden el régimen son tan patéticos, cínicos que tienen el arrojo de presentar a Colombia como la democracia más antigua del continente!!!  Vaya insulto!  Y les funciona porque el pueblo sigue convencido de que su voto vale; y eso cuando el voto es libre y consciente, porque lo que predomina es que la gran mayoría votan bajo presiones, engañados con promesas de que luego de cada elección los sacaran de la miseria, e incluso bajo la amenaza de una arma o motosierra, o de ser desplazados.

Lo cual nos lleva a reafirmar que el proceso electoral colombiano es una farsa. El problema es que ni siquiera eventos como la destitución de Petro ayudan a que el pueblo se despierte, reaccione y proteste pero en forma masiva, a lo largo y ancho del país, e indefinidamente hasta que el establecimiento se derrumbe; o hasta que su respuesta violenta en el intento de sostenerse llame la atención e intervención de organizaciones internacionales.

El lavado de cerebro al que han sometido al pueblo es tal que no les permite ver que el cambio del sistema político, económico y de gobierno actual no se dará a través de mecanismos electorales.  Las mafias políticas y empresariales que han diseñado ese sistema harán hasta lo imposible por mantenerlo y defenderlo.  Como mecanismo distractor seguirán vendiéndole al pueblo que como tienen derecho al voto, la “democracia” es real, existe.  Lo que no les dirán es que, igual que con Petro, cualquier gobernante elegido por voto popular y que traspase la línea que han trazado como limite a partir del cual sus intereses se ven amenazados, será removido, incluso eliminado.

La mal llamada democracia colombiana está tan perfectamente  concebida para beneficio de las mafias políticas y empresariales locales, y principalmente para beneficio de los poderes externos que son los que realmente controlan y gobiernan, que hasta espacios para algunas fuerzas o partidos políticos de oposición al sistema han sido previstos.  Pero, como se mencionó anteriormente, con límites claramente definidos.  De ahí que a fuerzas políticas con tintes de izquierda como el polo democrático, les está permitido ganar cierto número de curules en el congreso; y hasta ganar por vía electoral el segundo cargo más importante del país, la alcaldía de Bogotá, como fue el caso de Petro con su nuevo movimiento político denominado “progresistas”.  Pero eso será lo más lejos que les dejarán llegar; de hecho, Petro iba por una ruta que conducía a destinos más lejos de lo permitido, y por eso le hicieron la guerra, hasta que lo sacaron. Y por eso mismo no permitirán que un segundo Petro se tome la alcaldía de Bogotá, o que otros Petros accedan a similares cargos públicos de elección popular y que representen una amenaza para los intereses de los buitres locales y los vampiros extranjeros.

Quienes aún siguen aferrados a la ilusión de que viven en un país democrático,  se referirán a lo que representa Jorge Robledo en el congreso, por poner solo un ejemplo,  como evidencia de que la democracia si existe, y que la representatividad de fuerzas e ideologías  alternas al establecimiento es real.  Si, Robledo y otros tantos han logrado curules en el congreso como resultado de un proceso electoral, y una vez allí hasta les es permitido que cuestionen duramente al régimen, que denuncien sus excesos y actos de corrupción, pero siempre como minoría, y asi nunca podrán producir reformas que alteren sustancialmente o cambien el sistema corrupto existente.  De vez en cuando, a lo sumo les dan la cabeza de un ministro o de un embajador, y eso que la cabeza sacrificada no es para ponerla a disposición de la justicia sino para nombrarla en otro alto cargo público. No es sino recordar el caso del célebre embajador en EEUU, el ladrón de cuello blanco Urrutia, a quien Santos finalmente no lo destituyó, con todo y las graves denuncias presentadas por Robledo, sino que lo reemplazó, y no demorará en nombrarlo en otro alto cargo. Y asi el juego continúa,…con el resultado predeterminado de que los únicos ganadores son los buitres y halcones que concibieron y son dueños del sistema.

Por eso es que hemos reiterado que el proceso de paz es también una farsa.  Si es que se firma algún acuerdo en la Habana, a los comandantes de las FARC a lo sumo les permitirán ocupar unas pocas curules en el congreso, y algunos cargos públicos a nivel regional y municipal; y hasta les permitirán que hagan propuestas radicales sobre cambios en el sistema político y económico; y hasta pondrán a opinar a todo el país, pero sus propuestas serán aplastadas por las mayorías en el congreso que representan y defienden al establecimiento.  Al final todo continuará igual,…..o peor, como ha ocurrido luego de la desmovilización del M-19.

La posición dominante  en el congreso y en las altas esferas del gobierno por parte de los buitres y halcones nunca podrá ser cambiada por la vía electoral, porque así está diseñado el sistema, y así quiere que continúe su arquitecto y principal benefactor, el gobierno de los EEUU y sus multinacionales.

Buscar en este blog