Mindefensa Israeli, Ehud Barak, de visita en Colombia pasando revista a sus mercenarios locales
No pararemos de denunciar las alianzas
criminales y terroristas entre el gobierno de Colombia y el de Israel. Acuerdos, convenios de cooperación son los
eufemismos que utilizan para engañar a la opinión pública.
En diversas ocasiones medios
nacionales han destacado con grandes titulares y en primeras paginas los “magníficos”
acuerdos de cooperación militar entre el gobierno de Santos y los israelíes. Con ocasión de una reciente visita del
mindefensa Israelí, mostraban en primer plano al ministro de defensa Pinzón y amplificaban
sus declaraciones luego de salir de reuniones privadas con los “honorables”
visitantes, en las que habían fortalecido y ampliado los ya existentes acuerdos
militares, los cuales incluyen, entre otros negocios, venta de drones, equipo y
armamento militar, asistencia en inteligencia y entrenamiento militar.
La noticia, como es natural con
los medios prepago nacionales, no tuvo ningún análisis o desarrollo adicional
sobre el significado y contexto político en que se establecen esos acuerdos militares, menos sobre las
implicaciones en el proceso en curso de intento de buscar salidas políticas al
conflicto colombiano.
Acostumbrados a simplemente
limitarse a amplificar los informes y declaraciones del régimen, estos mismos
medios, por supuesto tampoco se enteraron que a finales del año pasado, una
organización israelí, la Red Internacional Judía Anti-Sionista (IJAN, siglas en
Ingles), publicó un informe completo sobre las intervenciones militaristas y
desestabilizadoras del gobierno de Israel, desde prácticamente su creación como
estado. Intervenciones que han ocurrido
en prácticamente en todos los países en los que ha habido o aun existen
conflictos internos o con sus vecinos.
Su intervención, además de directa y abiertamente como ocurre en
Palestina, se ha dado precisamente a través de los mal llamados convenios de
cooperación como el que con tanto fervor aclaman los señores de la guerra en
Colombia, y que los medios prepago colombianos amplifican para que la galería
se crea el cuento de que todo es para beneficio del país y de la “seguridad
nacional.”
Para tener una idea de algunos
de los trágicos grandes momentos de la historia en los que el gobierno de
Israel ha intervenido llevando “paz y prosperidad” a muchos países del mundo,
nada más oportuno que el informe de la IJAN,
y una columna publicada en Al Jazeera por Belén Fernández, de la cual
extractamos y traducimos los siguientes apartes:
En un nuevo
informe titulado “El Papel de Israel en la Represión Mundial”, la Red Internacional
Judía Anti-Sionista hace un excelente registro histórico describiendo el “papel
del gobierno de Israel, de su ejército,
y de sus organizaciones y corporaciones asociadas en una industria global de
violencia y represión”
Basado en
fuentes Israelíes, el bien documentado informe cita numerosas manifestaciones
de esa industria, entre ellas las oprobiosos y repudiables intervenciones en
los conflictos de Ruanda y Colombia.
Sobre la intervención en
Colombia, el informe de la IJAN menciona que el gobierno de Israel “suministró
armas y entrenamiento militar a los paramilitares y narcotraficantes en la
década de los 80s, y desde esa época ha proporcionado entrenamiento en
contrainsurgencia, aviones, misiles y armas al brutal gobierno colombiano” (resaltado nuestro). Al respecto, cabe recordar el cable del Departamento de Estado de los EEUU, revelado por Wikileaks, en el que altos oficiales colombianos, rindiendo cuentas ante el embajador gringo, se quejaban de los servicios prestados por el mercenario Yisrael Ziv (mayor general retirado) y su firma Global CST, y de su doble juego, pues uno de sus empleados (un argentino de origen Israeli) habia intentado vender documentos secretos del ministerio de Defensa colombiano a las FARC (lean el cable completo aqui)
Refiriéndose a otras de las repudiables
intervenciones de Israel, la autora del articulo en Al Jazeera señala:
Una referencia
muy importante es el libro titulado “El Papel de Israel en el Mundo; Armas para
la Represión”, escrito por el Israelí Shahak, profesor de la Universidad Hebrea,
el cual muestra cómo Israel, “desde Rodesia hasta el apartheid in Sur Africa y
las monarquías del Golfo, ata sus intereses no con las masas que luchan por
libertad, sino con los carceleros”. Entre esas masas afectadas también estuvo
la población de Nicaragua, donde, de acuerdo con el profesor Shahak, Israel suministró
el 98 por ciento de las armas usadas por el dictador Anastasio Somoza durante
el último año de su régimen, periodo en el que aproximadamente 50.000 personas fueron
asesinadas.
El informe de la
IJAN presenta otros ejemplos de la simbiosis belicosa que se dio en el
continente africano, entre ellos, los esfuerzos de Israel por armar Portugal en
sus batallas contra los movimientos de liberación nacional en Mozambique,
Angola y Guinea. También fueron fortalecidos con el flujo de recursos israelíes
e instrucción técnica, incidentes políticos como las dictaduras y represiones
miliares en Costa de Marfil, Republica Central Africana, Benín, Cameron,
Senegal, Togo, Uganda, Nigeria y Somalia.
La observación
de la IJAN de que Israel armó de diversas maneras las tres partes involucradas
en la guerra civil del protectorado de Angola parecería resaltar la naturaleza
oportunista de los aportes del Estado Judío a la violencia global – de forma
similar a su colaboración con el terrorismo de estado desatado por la junta
militar Argentina en la década de los 70s, la cual incidentalmente tuvo también
como objetivos a Judíos residentes en ese país.
El informe de
la IJAN muestra también como Israel facilita la represión en Brasil, donde habitantes
de las favelas y otros sectores de la población son victimas de la tecnología Israelí
y el entrenamiento recibido por la policía.
Que más se necesita para que el pueblo colombiano se despierte de su
estado de hipnotismo y/o anestesia en que vive, y al menos empiece a cuestionar
toda la propaganda que le embuten a toda hora los medios serviles del régimen
de turno.
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