Mientras
el presidente Santos y ex militares miembros de su delegación en La Habana andan
haciendo el show por las brigadas y batallones del ejercito, dizque
socializando el proceso de paz y preparando las FFMM para el “post-conflicto”,
su ministro de defensa, acompañado también de altos mandos militares, se reúne
con altos funcionarios del gobierno de EEUU y asesores de extrema derecha, para
preparar y discutir las verdaderas estrategias del post-conflicto.
Mindefensa Pinzon en reunion con "expertos" discutiendo futuro de FFMM
En esa reunión, convocada por el Mindefensa para discutir el futuro de las FFMM, el ex
alcalde de New York Rudy Giuliani le dice al ministro Pinzón que la peor amenaza
para el país no es que las FARC y el narcotráfico se tomen el poder sino la
delincuencia organizada. Obviamente, el mensaje de Giuliani hay que leerlo al
revés; es decir, para el gobierno gringo, la peor amenaza es que el país mas
fiel y dócil del imperio en Latin America siga el “mal ejemplo” de Venezuela. Mejor explicado aun, que ex líderes de las FARC se tomen el poder no les preocupa, les aterroriza!!!. En el mismo sentido, otra ex alta funcionaria del Pentágono, de la CIA y la NSA le recomienda a Pinzón que hay que tener cuidado con Venezuela
ya que representa una amenaza para Colombia y que por lo tanto hay que estar
preparados para una guerra.
Y todo
esto pasa frente a cámaras y micrófonos!!! Como si quisieran preparar al pueblo
colombiano para lo que viene. O advertir a las FARC de lo que les espera si se
atreven a hacer política y buscan controlar las mayorías en el congreso, en las
asambleas departamentales, consejos municipales, alcaldías; y peor aun si se
atreven a buscar la presidencia.
El plan
del “post-conflicto” puede en la práctica tornarse un plan de sabotaje de la
firma de acuerdos de paz en La Habana, pues eso les ahorraría el tener que
implementar el plan de exterminación de los lideres de las FARC y sus
seguidores políticos, una vez incorporados a la arena política.
Pretender
que las FARC se desmovilicen pero que se reduzcan a un partido político
minoritario, como el Polo Democrático o El Progresismo, es desconocer la
reciente realidad política que esta viviendo el país. El surgimiento de organizaciones y
movimientos sociales de campesinos, indígenas, afrocolombianos, estudiantes,…
que han hecho trastabillar al régimen de Santos con ocasión de varios paros y
marchas en calles y carreteras, es vista por los buitres planificadores como la
peor amenaza contra la sostenibilidad del establecimiento mafioso y terrorista
que controlan y usufructúan.
No sin
razón anticipan que todos esos nuevos movimientos, agrupados en lo que esta
empezando a constituirse como un Frente Amplio Nacional, puede convertirse en
la plataforma política de un nuevo movimiento de izquierda fuerte del que por
supuesto harían parte los lideres de las FARC.
Así las
cosas, como ya se había discutido en artículos anteriores, al establecimiento
solo le quedan dos opciones para evitar que el escenario político anterior se
consolide:
1) poner
en marcha el plan de sabotaje de las negociaciones en curso para justificar
levantarse de la mesa y dar inicio a lo que constituirá una segunda fase del
Plan Colombia: escalamiento de la guerra contra las FARC y la población civil,
con el agravante de que esta vez se extenderá a territorio venezolano;
2) Firmar
un acuerdo de paz y permitir que las FARC se desmovilicen, pero mantener estrictamente
“vigilados y controlados” a sus lideres y a los lideres de las organizaciones sociales
y movimientos políticos que se han conformado mientras se desarrollaron las
negociaciones, para evitar que sus causas políticas tengan amplia acogida y
respaldo entre el pueblo colombiano. Como esto es un imposible, el desenlace
mas probable de este escenario es la repetición de lo que fue la masacre de la
UP.
Para
los intereses imperialistas de EEUU, la opción numero uno es la que mas les
conviene, pues les servirá de pretexto para atacar militarmente a Venezuela y
derrocar al gobierno de Nicolás Maduro. La alta funcionaria del pentágono, en
reunión con el ministro Pinzón, ya puso a rodar la idea de que Venezuela podría
atacar a Colombia.
Lo que
sigue es mas que predecible porque es lo que EEUU ha estado planeando desde el
ascenso de Chávez: acusarán al gobierno de Venezuela de dar refugio a los
lideres guerrilleros de las FARC (los volverán a llamar terroristas), en
desbandada luego del rompimiento de los diálogos en La Habana, ordenarán a los
grupos paramilitares (ya entrenados para el efecto) que desplieguen ataques en
la frontera, acusarán a la fuerzas armadas venezolanas de incursionar en
territorio colombiano y el plan de guerra frontal contra Venezuela estará listo
y en movimiento.