Los ilusos e ignorantes de los verdaderos propósitos de la política exterior de los Estados Unidos que creían que la oposición del gobierno de Obama al TLC era genuina tendrán que aceptar que todo ese juego político era una farsa. De hecho, los reparos del gobierno de Obama al gobierno de Uribe por las recurrentes violaciones de derechos humanos y asesinatos de sindicalistas se caen por su propio peso, pues la historia ha demostrado que los militares y mercenarios gringos (contratistas los llaman eufemísticamente) asentados en países extranjeros han sido y son uno de los focos de mayores violaciones de derechos humanos, aumento de las violaciones de derechos humanos por parte de los militares anfitriones, violaciones sexuales (incluyendo menores de edad), y en general, aumento del crimen y la corrupción; todo por supuesto, bajo el manto de la mas absoluta inmunidad judicial.
Así las cosas, la aceptación del gobierno de Uribe para el establecimiento de tres bases militares prácticamente elimina cualquier impedimento para la aprobación pronta del TLC. Hay que recordar que el tema de las bases militares en Colombia no es un tema nuevo. El gobierno de Obama simplemente esta dando continuidad y consolidando las conversaciones que se iniciaron bajo el gobierno de Bush, lo cual entre otras cosas se estaba negociando paralelamente con el TLC. Que excelente combinación para arrodillar mas al gobierno de Uribe tan interesado que ha estado en que el TLC se firme lo mas pronto posible.
Hay que recordar también que la realidad geopolítica en las regiones de Centro y Suramérica no cambio con la salida de Bush y comienzo del gobierno de Obama. El gobierno de Panamá dijo NO MAS! a la base militar en su país; el gobierno soberano del Ecuador se negó a extender el acuerdo que permitía la base de Manta; y ninguno otro país suramericano, distinto de Colombia, les va a permitir instalar las bases desmanteladas en Panamá y Ecuador. Así que el único gobierno títere que les quedaba era el de Colombia. El TLC será algo así como el premio al gobierno ilegitimo, corrupto e indigno de Uribe por su subordinación incondicional al imperio americano, específicamente por permitir el establecimiento de las tres “nuevas” bases militares. Presencia militar que, entre otras cosas, no es para “ayudar” en la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla si no para mantener sus intereses imperialistas en al región y garantizar seguridad a las operaciones de sus multinacionales. Es decir, para continuar con el saqueo del patrimonio económico de la nación.
No ha empezado el despliegue y movilización de las nuevas bases militares y ya el proceso de enlistamiento de soldados y militares de alto rango ha empezado a colapsar, pues prácticamente toda la fuerza militar quiere que la envíen a Colombia…… País tropical, cerca de sus casas, disfrute de la reverencia y servilismo de los colombianos lo cual los hace sentir como los salvadores del planeta, mucha rumba, mujeres, sexo, carta abierta para hacer lo que les da la gana, ……
UN MOTIVO ADICIONAL PARA CELEBRAR EL 20 DE JULIO!!
Habria que hacer la precisión de que oficialmente no se van a montar tres bases norteamericanas en Colombia, sino que se va a permitir el uso de tres bases colombianas a las fuerzas gringas. También se supone que los gringos estarán como huéspedes, no como propietarios y lo único malo de la versión oficial sería la inmunidad que cobija a los componentes de las fuerzas norteamericanas que impide que sean juzgados en Colombia por los delitos o abusos que cometan aquí. Lo otro malo de la versión oficial es... que apesta!
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