Ya habíamos comentado sobre este tema en un artículo anterior en este mismo blog, quienes deseen refrescar la memoria lo pueden repasar aquí.
Ampliamos este artículo movidos por el grado de cinismo y desparpajo que ha alcanzado la manipulación del mecanismo del plebiscito, aun por parte de quienes se presentan como defensores de las negociaciones con las FARC-EP y de poner fin al conflicto interno, como es el caso de la senadora Claudia Lopez. Ni que decir de quienes se han declarado abiertamente enemigos de la paz!!
La senadora Claudia Lopez se despertó hoy con los pelos de punta, despotricando del acuerdo alcanzado ayer entre el gobierno y las FARC-EP, el cual brindaría seguridad y estabilidad jurídica al acuerdo final que se firmaria en La Habana.
Claudia Lopez insiste en que el único mecanismo aceptable para ratificar y blindar los acuerdos firmados en La Habana es un plebiscito. Dice la senadora que lo que se definiría través de ese plebiscito es si el "pueblo soberano" acepta o no "las concesiones" que las FARC-EP estarían logrando luego de la firma del acuerdo. Pero la histeria de esta senadora no para ahi! Agrega que en La Habana lo que hay es una encerrona de las FARC-EP a los delegados del gobierno y que están obteniendo demasiados beneficios a cambio de nada!!!.
Presentar asi el mecanismo del plebiscito es un descarado engaño pues se le está haciendo creer al pueblo que en La Habana se están negociando concesiones económicas y cambios políticos cuyos únicos beneficiarios son los miembros de las FARC-EP a cambio de que entreguen las armas y de que se les permitirá hacer política como partido de oposición.
Si en Colombia la lógica funcionara, y si la mayoría del pueblo no estuviera tan alienado por la verborrea y propaganda del establecimiento (amplificada incluso por políticos que se presentan como figuras nuevas, alejadas de las mafias políticas tradicionales), el plebiscito sería una oportunidad para que el pueblo colombiano se exprese sobre si acepta o no (y si son suficientes) los compromisos que el gobierno ha asumido como resultado de las negociaciones con las FARC-EP, los cuales serían el punto de partida en el camino de emprender las reformas institucionales, políticas y económicas necesarias para solucionar todas las injusticias sociales que ha sufrido el pueblo colombiano y lograr por fin vivir en paz.
No, senadora Claudia Lopez,...... no siga engatusando tan burdamente al pueblo colombiano, al menos respete la inteligencia de sus electores. Si quiere seguir hablando de la necesidad de un plebiscito, presentelo como un plebiscito fachada. Por que si se trata de un plebiscito para aprobar o reprobar las "concesiones" que se les están dando a las FARC-EP, los únicos que tienen que salir a votar y pronunciarse sobre si ceden o no una parte de sus privilegios económicos y políticos, si están dispuestos a repartir una minima porcion de sus riquezas, a devolver todas las tierras despojadas violentamente a los campesinos, a ofrecer unas mínimas garantías para hacer oposición política sin asesinar a sus contrincantes, etc..........son las mafias políticas y elites narcoparamilitares/empresariales que han gobernado y saqueado al país por siglos.
Pero si recapacita e insiste en que sea el verdadero pueblo colombiano el que participe en un plebiscito de verdad, el mecanismo tiene sentido solo si lo que se quiere refrendar es la aceptabilidad de los mínimos compromisos que el establecimiento está asumiendo con ese sufrido pueblo colombiano con ocasión de las negociaciones del fin del conflicto con las FARC-EP, compromisos que no son más que un pequeño paliativo en el proceso de eliminar definitivamente las causas objetivas que condujeron a que el país haya vivido en guerra por mas de 60 años.
El problema es que un plebiscito de esta naturaleza, presentado a un pueblo medianamente informado sobre los orígenes y causas del conflicto no sería aprobado; pues como creer que el establecimiento esta vez sí va a cumplir con los compromisos asumidos.!!
Cómo creerle al establecimiento cuando:
- al tiempo que acuerda con las FARC-EP unas tímidas medidas para solucionar el problema de la propiedad y distribución de tierras, hace aprobar en el congreso una ley que le permite a las multinacionales, despojadores y usurpadores de tierras su legalización y explotación;
- al tiempo que hace alarde de su ley de restitución de tierras del 2011, docenas de reclamantes legítimos y líderes campesinos son asesinados por grupos paramilitares operando en alianza con la fuerza pública;
- al tiempo que acepta abrir unos mínimos espacios políticos para que la guerrilla desarmada y todas las fuerzas políticas de izquierda hagan oposición, cientos de militantes de grupos políticos opositores del régimen, de defensores de derechos humanos, de activistas sociales y políticos, son asesinados o criminalizados y encarcelados en centros de tortura;
- al tiempo que se acuerdan alternativas más efectivas y sostenibles para acabar con los cultivos de coca de uso ilícito, continúa la represión, persecución y criminalización de campesinos, y las fumigaciones con glifosato, incluso a pesar del concepto de la OMS sobre los riesgos que el glifosato presenta para la salud de la población.
Curioso, por decir lo menos, que la verborrea de la senadora Claudia Lopez cuando se trata de referirse al origen y motivaciones políticas de las FARC-EP y a los mínimos acuerdos logrados en La Habana para que Colombia empiece el camino hacia la paz, sea casi que copia exacta de la del narcoparauribismo, al que tanto critica.
Lagunas, Contradicciones, Oportunismo perverso?!!!