viernes, 14 de febrero de 2014

A propósito del escándalo de espionaje, similitudes entre las “explicaciones” del gobierno de Santos y las de sus patrones norteamericanos con ocasión de escándalo de NSA



Si los pseudo periodistas prepago colombianos conocieran un mínimo de lo que está ocurriendo en EEUU con ocasión del escándalo que enfrenta la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en ingles), se darían cuenta que tanto Santos como su Mindefensa y sus generales son la versión miniatura de Obama y  sus altos oficiales responsables de las operaciones de la NSA. Esta agencia está envuelta en escándalos de espionaje indiscriminado no solo a nivel doméstico sino en todo el mundo, entre cuyas víctimas se cuentan incluso presidentes de países aliados, ejecutivos de grandes compañías consideradas competencia de multinacionales gringas, altos funcionarios y delegados de Naciones Unidas, etc. 

En lugar de aceptar sin ningún cuestionamiento las explicaciones (con todo lo burdas y contradictorias que son) que ha dado el gobierno de Santos con ocasión del escándalo de espionaje recientemente descubierto, y difundirlas como si fueran verdades irrefutables, al menos debería despertarles sospecha el hecho de que esas explicaciones son copias exactas de las dadas por Obama y sus altos oficiales a la opinión publica, e incluso bajo juramente ante el congreso de EEUU. Para la muestra, no es sino referirse a las declaraciones que ha dado el máximo jefe de la inteligencia de EEUU, James Clapper, quien descaradamente le mintió al congreso en una sesión a la que fue citado para que explicara el espionaje a ciudadanos estadounidenses luego de que se publicaran documentos filtrados por el informante ex contratista de la NSA, Edward Snowden, quien paradójicamente se encuentra asilado en Rusia huyendo la persecución de su propio gobierno. 

Pero lo que debe sorprender no es la fiel copia de las declaraciones, al fin y al cabo el espionaje en Colombia no es más que una extensión de los tentáculos del espionaje que han diseñado y ejecutan las agencias de inteligencias gringas. Es apenas obvio que, cuando uno o varios de esos tentáculos que operan en otros países son descubiertos, el libreto que se utilice para neutralizar el escándalo, y por supuesto para blindarse contra las investigaciones penales, sea exactamente el mismo. Sus agentes, en el caso de Colombia - ejército, policía  y demás agencias de espionaje locales - solo tienen que remitirse a los libretos y manuales que de antemano han recibido de sus jefes gringos, y recitar las secciones o párrafos que aplican para cada situación o escándalo en particular.

Solo para ilustración, reproducimos a continuación las respuestas dadas por el jefe de inteligencia gringa al comité de inteligencia del congreso:

El 12 de Marzo, en una audiencia convocada por el comité de inteligencia del senado de EEUU, el Senador Wyden le pregunto a Clapper: “La NSA recolecta algún tipo de información de millones o cientos de millones de Americanos?” Clapper respondió: “No señor”. Cuando el Senador Wyden seguidamente le preguntó: “No lo hace?” Clapper respondió: “No de manera deliberada. Hay casos en los que se podría, quizás inadvertidamente, recolectar – pero no deliberadamente.”

A continuación algunas de las declaraciones de congresistas americanos justificando las actividades de espionaje de la NSA:

Senadora Feinstein:  “el programa juega un papel esencial para la protección de los EEUU.”
Senador Mike Rogers: “el programa ya se ha utilizado para contrarrestar un ataque terrorista en los EEUU.” 

No es sino remitirse a las declaraciones  del Mindefensa y otros altos funcionarios del gobierno de Santos en distintos medios de comunicación para darse cuenta de las similitudes de las respuestas, particularmente cuando explotan el miedo al terrorismo como estrategia fundamental para mantener  el estado policivo y violador de la privacidad y derechos humanos de los ciudadanos colombianos.

Al respecto, Peter Ludlow, profesor de Filosofía de la Universidad de Northwestern en EEUU, en un excelente articulo recientemente publicado en el New York Times, recordaba que “Maquiavelo argumentaba que un buen líder debía inducir miedo en el pueblo si quería controlar las masas”, y que “Hobbes en ‘The Leviathan’ argumentaba que el miedo motiva efectivamente la creación de un contrato social a través del cual los ciudadanos entregan sus libertades a quienes ostentan el poder.” 

Sorprendería que gobernantes y funcionarios de un régimen supeditado a los designios de los EEUU, como es el caso del gobierno de Santos, no recurran a las mismas tácticas de explotar el miedo al terrorismo para justificar sus acciones ilegales/criminales y asi mantener el control de las masas populares.

Al igual que el gobierno gringo, el régimen lacayo colombiano, en muchos casos también dirige su poder de intimidación en contra de periodistas cuando estos publican reportajes sobre actividades de espionaje, o en general, sobre abusos y delitos cometidos por altos funcionarios. 

Cualquier lector desprevenido podrá concluir que en esencia las explicaciones escuchadas de boca de altos funcionarios y mandos militares del gobierno de Santos en respuesta al escándalo de espionaje descubierto en días recientes, son  fiel copia de las dadas por funcionarios gringos, lo cual demuestra que siguen al pie de la letra los manuales y libretos que el gobierno gringo distribuye a todos sus gobiernos lacayos alrededor del mundo. 

Por el lado de los medios prepago nacionales (todos los grandes medios), una vez más se evidencia que no son más que megáfonos del régimen; es decir, funcionan prácticamente como oficinas de prensa de la Casa de Nariño. De ahí que sea pertinente reproducir el llamado que hace el reconocido y ahora controvertido periodista norteamericano Glenn Greenwald, quien está liderando el análisis y publicación de los documentos filtrados por Edward Snowden, sobre el papel que deberían cumplir los periodistas en el mundo:

“Quizás ya es hora de que los periodistas dejen de ser abanderados defensores de los secretos de estado y por el contrario, asuman seriamente su aclamado papel de ser vigilantes. Por lo menos exijan ‘evidencias’ antes de que esa clase de ataques [explicaciones] altamente predecibles y comunes sean proclamados como algo que se deba tomar seriamente. No son más que caricaturas: las cuales son utilizados una vez, una vez más, una y otra vez.”



Actualización Febrero 14, 2014 4:00 pm

El gobierno de Santos ha filtrado a uno de sus medios prepago apartes de un documento preparado por la inspección general del ejército (de los mismos documentos que cuando le conviene dicen que son secretos) el cual supuestamente contiene conversaciones interceptadas a los jefes y negociadores de las FARC en La Habana. Por supuesto, los pseudo periodistas prepago se alborotaron a difundir como noticia extra del día algunos apartes del documento, presentándolos como la justificación definitiva de la legitimidad y legalidad de las actividades del servicio de inteligencia del ejército; y por supuesto, también como justificación de las casas fachadas de espionaje, como la descubierta en el barrio Galerías.

A estos pseudo periodistas serviles y totalmente vendidos al régimen, no se les pasa por la mente cuestionar si todas esas interceptaciones son reales; si los son, si fueron realmente ejecutadas desde la casa fachada de Galerias (o de cualquiera de las otras 30 que dice tener el ejército en todo el país); y menos aún, preguntar sobre qué otros individuos distintos de los “terroristas de las far” vienen siendo espiados (dirigentes de partidos de oposición, defensores de derechos humanos, periodistas, mismos funcionarios del gobierno, etc.).

Lo curioso de la información que suministra el informe de la inspección del ejercito es que también incluye conversaciones en las que comandantes de la guerrilla hablan de infiltrar el movimiento político “Marcha Patriótica” y sus marchas, asi como del supuesto plan de atentar contra Uribe, el cual fue denunciado por el Mindefensa en Noviembre pasado, y que el mismo presidente Santos tuvo que reconocer luego que era un refrito.

Cualquier persona con una neurona en el cerebro podrá deducir que el patético informe del ejército no solo lo aprovecharan para neutralizar el escándalo de espionaje ilegal que adelantaban en el restaurante de Galerías sino también para reforzar frente a la opinión nacional la propaganda y estrategias de estigmatización y criminalización de movimientos políticos como la Marcha Patriótica y de líderes sociales, sindicales y defensores de derechos humanos.

Ya verán que con la publicación completa del pasquín elaborado por la inspección del ejército todo quedara “aclarado”, no solo para los medios prepago sino para una inmensa mayoría de colombianos, para quienes la palabra de sus “héroes de la patria” es irrefutable. Y el país real continuará hacia el abismo!!

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