Sorprende
que el alcalde electo Gustavo Petro haya aceptado que sean burócratas del Banco Mundial quienes definan el concepto técnico y rutas del sistema metro de Bogotá.
No solo por lo insidioso que resulta que sea una institución financiera
multinacional la que tome decisiones que impactarán significativamente la
calidad de vida y la economía de los habitantes de la ciudad sino por lo
evidente que resulta el control y dominación que sobre los gobiernos nacional y
locales ejercen organizaciones como el Banco Mundial, el FMI, el BID, etc.,
todas ellas instrumentos de la política exterior del gobierno de EEUU y de sus
grandes corporaciones, creadas para perpetuar su dominación imperialista; y controlar
la economía y la política de los países “beneficiarios” de sus préstamos y supuesta “asistencia técnica” de sus “expertos”.
Y hemos resaltado entre comillas los términos beneficiarios, asistencia técnica
y expertos, porque en la realidad no son ni lo uno ni lo otro.
Cualquier
ciudadano mínimamente informado de su origen, estructura, historia y
actuaciones tendrá claro que estas organizaciones financieras internacionales no
son los buenos samaritanos que los gobiernos clientes nos pintan (el de
Colombia, uno de los que más les rinde pleitesía). Quien mejor que un ex alto
funcionario de estas organizaciones para desenmascarar sus verdaderos
intenciones e intereses. John Perkins, trabajó para una firma internacional en
calidad de asesor del Banco Mundial, FMI, Departamento del Tesoro de EEUU,
entre otras organizaciones; y luego de su retiro (voluntario porque su
conciencia pudo más que sus ambiciones personales) escribió varios libros que
Petro debería leer y re leer antes de entregar (o terminar de entregar) la
ciudad a estos halcones, “sicarios económicos”, como bien los llama John
Perkins. Sus dos principales libros son: “Confessions of an Economic Hit Man”
(Confesiones de un Sicario Económico) y “The Secret History of the American
Empire” (La Historia Secreta del Imperio Americano).
Para la
muestra, los siguiente son unos extractos de lo que revela Perkins en uno de
sus libros, “Confesiones de un Sicario Económico”, refiriéndose a su trabajo de
sicario económico, o sea el mismo trabajo de los burócratas del Banco Mundial:
“Nosotros somos un grupo elite de hombres y
mujeres quienes utilizan organizaciones financieras internacionales para
fomentar condiciones que convierten a otras naciones en serviles de la corporatocracia que maneja las mas
grandes corporaciones, nuestro gobierno (EEUU) y nuestros bancos. Al igual que
la mafia, lo que hacen los sicarios económicos son favores. Estos se hacen en forma de
prestamos para desarrollar proyectos de infraestructura tales como plantas de generación
eléctrica, carreteras, puertos, aeropuertos o parques industriales”……."los
prestamos son tan grandes que el país deudor se ve forzado a incumplir con sus
pagos después de unos pocos anos. Cuando esto ocurre, entonces, al igual que la
mafia, nosotros exigimos nuestra libra de carne. Esto frecuentemente incluye uno
o mas de lo siguiente: control sobre sus votos en Naciones Unidas, instalación
de bases militares, o acceso a recursos naturales y energéticos tales como petróleo
o el Canal de Panamá. Obviamente, el país deudor aun nos sigue debiendo el préstamo
–y así logramos que otro país sea agregado a nuestro imperialismo global”
Refiriéndose
al engaño que hay detrás del perdón de las deudas adquiridas con las
organizaciones financieras internacionales:
“Yo estoy a favor de la idea de perdonar
estas deudas –las cuales, debemos recordar, fueron adquiridas y acumuladas sin
el consentimiento de la mayoría de los habitantes de esos países y sirvieron
para que la corporatocracia y unas pocas familias ricas de países del tercer
mundo se hicieran mas ricas. El G8 (EEUU, El Reino Unido, Canadá, Francia,
Alemania, Italia, Japón y Rusia), el Banco Mundial, y el Fondo Monetario
Internacional seguirán explotando a estas naciones deudoras y aun así tienen el descaro de llamar a eso “perdón de la deuda”. Ellos insisten en imponer condiciones que son disfrazadas con frases como “buen gobierno”, “economía prospera”, y “liberalización del comercio”. Si bien este lenguaje es
atractivo, también lo es terriblemente engañoso. Estas políticas son buenas y
solidas solo si se las mira desde la óptica de las corporaciones. A los países
que aceptan tales condiciones se les exige privatizar la salud, la educación, la
electricidad, el agua y otros servicios públicos. En otras palabras, terminan vendiendoselos
a la corporatocracia….”
Volviendo al tema del Metro de Bogota, dejar
una decisión tan importante y determinante para el futuro de la ciudad en manos
de uno de los sicarios económicos más poderosos del planeta es también una
evidente contradicción con los valores y principios progresistas que Petro enarboló
como bandera política durante su campaña.
Pero aún
está a tiempo de corregir su error. Porque no dejar que sean unos estudios
técnicos y económicos serios y actuales los que determinen los corredores del
sistema metro y su viabilidad financiera; y con base en ellos establecer etapas
de construcción a corto, mediano y largo plazo de acuerdo con la capacidad y
disponibilidad de recursos PROPIOS del Distrito y de la Nación, NO de préstamos
de la banca multilateral.
Por supuesto, El Banco Mundial no se negará a nada que el gobierno nacional y la alcaldía le pidan que "financie", de hecho ya han anunciado que financiarán otro de los grandes proyectos del Distrito ("invertira" es la palabra que utilizan los medios prepago complices). Entre mayor la deuda, mayor la dependencia de sus serviles deudores. Al BM no le interesa que los proyectos sean factibles o cumplan su proposito sino que la deuda de sus clientes crezca hasta que no la puedan pagar y entonces presionar reformas que solo benefician a su corporatocracia imperialista. Mision cumplida!
Por supuesto, El Banco Mundial no se negará a nada que el gobierno nacional y la alcaldía le pidan que "financie", de hecho ya han anunciado que financiarán otro de los grandes proyectos del Distrito ("invertira" es la palabra que utilizan los medios prepago complices). Entre mayor la deuda, mayor la dependencia de sus serviles deudores. Al BM no le interesa que los proyectos sean factibles o cumplan su proposito sino que la deuda de sus clientes crezca hasta que no la puedan pagar y entonces presionar reformas que solo benefician a su corporatocracia imperialista. Mision cumplida!
El Banco Mundial no desaprovechará esta oportunidad para exigir e imponer
condiciones típicas de su accionar como instrumento imperialista: mas ajustes
fiscales, recortes o eliminación de programas sociales, privatizaciones, etc. Y
no se sorprendan que como condición para financiar la construcción del sistema
metro exija la privatización de la ETB, EAAB, lo que queda de propiedad del
Distrito en la EEB, …..En este punto, Petro no solo habrá quebrantado sus
promesas como candidato sino que habrá endosado al capital extranjero el
patrimonio de la ciudad y el futuro de sus habitantes…Algo que no se le perdonaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario