Con ocasión
de la visita del presidente Santos a Europa, particularmente al Reino Unido, los
colombianos se despertaron hoy con otro motivo más para sentirse orgullosos de
su país.
Colombia
ocupa hoy las primeras páginas de los periódicos londinenses como un miembro ejemplar del grupo de países denominado CIVETS.
Los
economistas defensores y beneficiarios del capitalismo salvaje y globalización depredadora
han acuñado este nuevo término, CIVETS, para referirse a un grupo de países,
los cuales según ellos son los “mercados” más favorables, receptivos y amigables para la inversión extranjera. La
designación también se basa en otros indicadores macroeconómicos que
organizaciones financieras internacionales como el BM, FMI, BID manipulan y
fabrican para hacer aparecer a los gobernantes de sus estados clientes como ejemplos a
seguir; y así garantizarles su permanencia en el poder; y por supuesto, el
aumento de los índices de popularidad entre sus vasallos gobernados.
El término
CIVETS corresponde al acrónimo de los países que lo componen: Colombia,
Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sur Africa. Para alguien que tenga unos
conocimientos elementales de la realidad, los referentes históricos y actuales
que caracterizan a este grupo de países serán evidentes e irrefutables. Todos
han sido y siguen siendo países muy
obedientes y sumisos a los designios de sus patrones extranjeros, de los cuales
EEUU sigue siendo el más influyente, secundado por el gobierno británico y
otros países del bloque europeo. Como “aliados” y al mismo tiempo víctimas de
la política exterior de los EEUU, principalmente, todos han sufrido los efectos
devastadores bien sea de la invasión y ocupación militar, o de la colonización neoliberal
imperial, con todas las secuelas de violencia, terrorismo, crímenes de lesa
humanidad y miseria dejadas en la gran mayoría de los habitantes de estos
países.
Más de 3
millones de muertos durante la invasión y bombardeo de EEUU a Vietnam; cientos
de miles de asesinatos de civiles en Indonesia cometidos por los dictadores títeres
impuestos por el gobierno gringo; cientos de miles de asesinatos de civiles
producto de la guerra contra la subversión y contra las drogas impuesta y
financiada por los EEUU en Colombia; décadas de sufrimiento, represión y muerte
en Egipto a manos de un dictador sostenido por el gobierno gringo y sus aliados
europeos; décadas de sufrimiento, represión, exclusión y racismo impuesto por el
apartheid sur africano y también apoyadas por los EEUU. El pueblo de Turquía
también ha sufrido las consecuencias sociales y económicas de ser “aliado” de
los EEUU, solo recientemente distanciándose con ocasión del asesinato de 9
ciudadanos turcos que intentaban llegar con ayuda humanitaria a Gaza, y que
fueron ejecutados en estado de indefensión por el único verdadero aliado de los
EEUU, Israel (aunque ya muchos analistas piensan que el poder dominante es
Israel, no EEUU).
Para no
hablar de las políticas económicas impuestas por los bancos multilaterales cuyo
único propósito es crear, mantener y fortalecer las condiciones de dominación y
usurpación del patrimonio y recursos de estos países mediante presiones para
que aumenten su deuda externa (obviamente, con ellos como acreedores),
imposición de políticas de desregulación y beneficios tributarios para la
inversión extranjera, privatizaciones, y recorte o eliminación de programas y
servicios sociales estatales como en salud, educación, vivienda, servicios
públicos… Todo lo cual continúa siendo el pilar fundamental del neocolonialismo
y de las políticas de dominación, las cuales las disfrazan de políticas de
sostenimiento de las democracias de papel que existen en estos países, de protección
de las libertades, la paz, la estabilidad geopolítica, la seguridad
nacional,..bla, bla, bla.
Y en esto último
es en lo que sobresalen los países del grupo CAVITS…. todos son fiel y sumisos
receptores e implementadores de las medias
impartidas por sus patrones y sus instrumentos financieros internacionales.
En el caso
Colombiano, hay que reconocer además que la maquinaria propagandística de los
medios prepago serviles al establecimiento están haciendo un excelente trabajo.
Pues hacer creer a la mayoría de la población que ser siervos arrastrados de
los EEUU, Europa y sus multinacionales es motivo para sentirse orgullosos de su
país, es algo digno de los record Guiness. En el resto de países que sufren la dominación
y explotación de la maquina imperialista la mayoría de su población rechaza y cuestiona
la diseminación de esa burda propaganda. Saben que sus gobernantes no son más
que agentes sirvientes de los grandes poderes económicos y que su miseria y
violencia son resultado directo de esa connivencia entre las elites políticas y
económicas locales y sus patrones internacionales.
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