Quien
con un mínimo de sensatez puede encontrarle sentido a la Comisión Asesora de Paz
recientemente creada por el presidente Santos. A menos que su creación sea
parte del plan de Santos de crear el escenario politico para justificar el reversazo que dará
con puntos claves de la solución política del conflicto que ya han acordado (o avanzado
sustancialmente) sus delegados en la mesa de negociaciones en La Habana.
No de
otra manera se interpreta que invite a esa comisión a personajes siniestros (enemigos de la paz) que
desde un comienzo han manifestado total desacuerdo con la negociación política
del conflicto, salvo que las negociaciones con las FARC solo sean para que estas
se rindan, entreguen las armas y se sometan a la justicia.
O acaso
que tratamiento le dará el gobierno, por ejemplo, a la férrea oposición que el
procurador, Andres Pastrana, Martha Lucia Ramirez y el
narcoparauribismo han expresado reiteradamente sobre otorgar cualquier forma de indulto
a los lideres de las FARC por los supuestos crímenes de lesa humanidad que han
cometido durante el conflicto.
Resulta
imposible creer que Santos aprovechará las discusiones dentro de esa nueva comisión
para develar el cinismo e hipocresías de esos apologistas de la guerra cuando
reclaman castigo para los lideres de las FARC al tiempo que reclaman impunidad para los crímenes y
masacres cometidos por las fuerzas armadas estatales; esos si crímenes de lesa
humanidad y mucho mas horrendos que los que pudieron haber cometido las FARC, ya que la
obligación y mandato de las FFMM es proteger la vida de los colombianos, NO asesinarlos, masacrarlos, perseguirlos, desaparecerlos, desplazarlos de sus
tierras.....etc.
A los
colombianos que pasan entero la verborrea narcoparauribista de que los únicos victimarios
son las guerrillas, hay que recordarles que el propio informe del gobierno
preparado por el Centro de Memoria Histórica revela que mas del 70% de las
victimas que ha dejado el conflicto interno colombiano, fueron causadas por
fuerzas estatales o paramilitares, entre las cuales ni siquiera cabe la
distinción pues operan bajo un mismo mando.
Que
curso le dará Santos a las “correcciones” y “enmiendas” a los acuerdos ya
alcanzados en La Habana, que el narcoparauribismo ha anunciado presentará por
intermedio del procurador a la comisión asesora de paz?. Si no es para discutir las opiniones y cuestionamientos
de los integrantes de la comisión, que sentido u explicación tiene su
conformación y funcionamiento???...
De
“audaz” califican los medios prepago nacionales la decisión de Santos de crear
la comisión asesorara de paz. Si algo de audaz tiene es que no es mas que otro mecanismo propagandístico para entretener a la
galería, y muy oportuno por lo demás. Durante los días posteriores al anuncio,
los medios nacionales no han parado de hablar sobre esa “decisión audaz”. Muy
conveniente y oportuno ya que permite apagar o bajarle intensidad noticiosa al
reciente informe de la Oficina de Naciones Unidas en Colombia que da cuenta del
escalamiento de la violencia y violación de los derechos humanos durante 2014
debido a operaciones de los grupos paramilitares. Como la mas grande amenaza
humanitaria y para la seguridad de los colombianos califica la ONU, las
actividades criminales de las bandas paramilitares.
En un
país serio la discusión de todos los días y las exigencias a Santos deberían centrarse
sobre su sospechosa inacción (condescendencia) frente a los grupos
paramilitares. Ese tema por supuesto no
llena las paginas de la prensa, ni las pantallas de televisión, ni las cabinas
de los medios radiales prepago. Como fieles “aliados” del establecimiento,
todos los medios saben que los paramilitares son el engranaje principal del aparato
paraestatal que pondrá en marcha lo que el régimen ha dado en llamar el “plan
para el post conflicto”. Léase, el plan de exterminio de los lideres de las FARC
que ingresen a la arena política y de todos los miembros de movimientos
sociales y otras fuerzas políticas alternativas que también se arriesguen a
apoyar el proyecto político de las FARC.
Si las
intenciones de paz de Santos fueran genuinas, en lugar de invitar al narcoparauribismo
a hacer parte de la comisión asesora de paz, debería confrontar militarmente y
desmantelar las bandas paramilitares que operan bajo su mando (de hecho, las debería haber desmantelado al inicio de los diálogos de paz, como muestra de su sinceridad con la búsqueda de la paz); y a Uribe personalmente,
conminarlo a que se desmovilice y se someta a la justicia.
La
farsa de Santos se devela por si misma. Cuantos representantes de los
movimientos políticos y sociales alternativos fueron invitados a conformar esa
comisión? Ninguno!!. Nadie del reciente conformado frente amplio por la paz, ni de los
movimientos indígenas, ni de los campesinos, ni de la UP,…… aparece entre los
miembros de esa nueva comisión.
La
invitación a un mueble viejo del M-19 como Vera Grabe y a Clara López que ya ni
siquiera se puede afirmar representa al Polo Democrático, no es mas que
típica/rancia mermelada santista; o mejor, lubricante, para que el entuerto de la
comisión asesora de paz sea aceptada y elogiada por la opinión publica.
Si
Santos quiere realmente convencer a todo el pueblo colombiano de que sus
intenciones de paz son genuinas lo que esta en mora de conformar es una “comisión independiente de seguimiento y verificación” de los acuerdos de paz logrados en la mesa de
negociaciones en La Habana. Pero esa comisión, por supuesto, no le conviene
pues sus inconsistencias y contradicciones serían mas evidentes:
·
Mientras en La Habana alcanzan importantes acuerdos en el punto de
tierras los cuales, de implementarse, cambiarían sustancialmente las
condiciones sociales y económicas de los campesinos, principalmente la
situación deplorable de los millones que han sido desplazados y despojados de
sus tierras, en Bogotá la coalición política de Santos presenta una ley de baldíos hecha a la medida de las multinacionales agroindustriales y latifundistas
criollos, y que hasta les permite legalizar las tierras que han adquirido ilegalmente, recurriendo incluso a la violencia.
·
Mientras en La Habana alcanzan importantes acuerdos en el punto de
garantías, seguridad y espacios democráticos para la participación política no
solo de una guerrilla desmovilizada sino de todos los movimientos políticos
alternativos y sociales, en la Colombia de Santos la criminalización de los
movimientos sociales y las amenazas contra lideres de oposición se ha incrementado;
las justas protestas de campesinos, indígenas, estudiantes, camioneros son
respondidas con terrorismo estatal.
·
Mientras en La Habana se avanza en acuerdos sobre el punto de victimas
partiendo del esclarecimiento de las responsabilidades que tiene cada uno de los bandos armados y actores del conflicto, en Bogotá la colación política de
Santos presenta un proyecto legislativo para ampliar el fuero penal militar que de
ser aprobado garantizaría impunidad para todos los horrendos crímenes cometidos
por miembros de las fuerzas militares
(miles de ejecuciones extrajudiciales – falsos positivos, de desapariciones,
masacres, etc..)……..
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