domingo, 26 de febrero de 2012

Las masacres y el genocidio de las poblaciones indígenas en Colombia


El siguiente artículo fue publicado recientemente en un reconocido portal de noticias internacional (Counterpuch.com) por Daniel Kovalik, quien es el abogado asociado principal del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Acero en los EEUU.

Por su relevancia, actualidad y objetividad con que analiza la situación de violencia que vive Colombia y su estrecha conexión con los intereses de los EEUU, lo traducimos a continuación…

Slaughter in Colombia (Las masacres en Colombia)

by DANIEL KOVALIK

Durante años se creía que, en la era moderna, Guatemala era el líder del hemisferio en asesinatos masivos, con 200.000 víctimas en la década de los 80’s, de los cuales cerca del 90% fueron cometidos por fuerzas estatales apoyadas por los EEUU y sus aliados de los escuadrones de la muerte. Muy tristemente, parece que Colombia ha sobrepasado ese récord y, según lo revela Wikileaks, el gobierno de EEUU tiene pleno conocimiento de ello.

De eso da cuenta un cable de la embajada de EEUU de Noviembre 19, 2009, titulado "Informe 2009-2010 sobre la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos". En este cable la embajada de EEUU reconoce, como si nada, la horrible verdad: 257.089 víctimas registradas de los paramilitares. Y tal como lo reporta la organización Human Rights Watch en su reciente informe anual del 2012 sobre Colombia, esos paramilitares continúan trabajando hombro a hombro con el ejercito colombiano, y con el apoyo del gobierno de EEUU.

Incluso para quienes hemos estado profundamente vinculados con Colombia, esta cifra es escandalosa. La única vez que vi antes tal cifra fue en un libro titulado "Cocaína, Escuadrones de Muerte y Guerra contra el Terrorismo", el cual revise recientemente en este mismo portal, y que cita las cifras de un periodista independiente, quien menciona que son 250.000 las víctimas que han sido asesinadas por el gobierno para-estatal colombiano. El libro refiere además, que esa cifra ha sido incluso reducida artificialmente a través de fosas comunes y hornos crematorios estilo Nazi.

Ahora resulta que el gobierno de EEUU desde hace mas de dos años ya estaba bastante enterado de esta cifra de asesinatos, aunque a pesar de tener conocimiento no hizo nada para cambiar su política de apoyo hacia Colombia, la cual tiene programados $500 millones de dólares en ayuda para las fuerzas militares y policiales durante los siguientes dos años. Ese conocimiento tampoco sirvió para impedir que la administración de Obama buscara e hiciera aprobar el año anterior el tratado de libre comercio con Colombia.

Y tal como ocurría en Guatemala en los 80s, la violencia en Colombia afecta desproporcionadamente a la población indígena, otro hecho que según otros cables revelados por Wikileaks, también es reconocido por el gobierno de EEUU. Además, esta violencia contra los indígenas se esta incrementando. De hecho, tal como la propia embajada de EEUU lo da a conocer en un cable de Febrero 26, 2010 titulado "La Violencia contra los Indígenas Tiende a Aumentar", tal violencia es la causa de que 34 grupos de indígenas estén a punto de su extinción. Esta violencia por supuesto no puede ser calificada sino como actos genocidas.

Este cable del 2010 explica que, "el asesinato de indígenas aumento por segundo año consecutivo", con un incremento del 50% entre el 2008 y el 2009 (alcanzo la cifra de  106 asesinatos). El cable menciona además que "otros indicadores de la violencia contra indígenas también empeoraron en el 2009. De acuerdo con la Organización Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC), el desplazamiento aumento en un 20% (de 3.212  paso a 3.649), el desplazamiento forzado en mas del 100% (de 7 a 18) y las amenazas en un 3000% (de 10 a 314). La ONIC reporto también un aumento en el reclutamiento forzado de menores por parte de grupos armados ilegales pero no suministra un estimativo del numero de casos".

Además, al tiempo que la embajada menciona que las FARC (por admisión de ellos mismos) fueron responsables por algunas de las acciones violentas contra los indígenas, la embajada también reconoce que es el estado colombiano y sus aliados paramilitares quienes son los principales culpables de esa violencia.

Adicionalmente, la embajada, con base en un estudio desarrollado por Esther Sánchez (estudio que fue financiado por el gobierno. EEUU), anota que los militares y paramilitares tienen en la mira a los indígenas porque ellos "frecuentemente perciben a los indígenas como colaboradores de las FARC ya que estos coexisten en sus territorios"; y que es la presencia del ejercito colombiano en territorios indígenas lo que "lleva el conflicto a los patios de los indígenas", con lo cual se ponen en riesgo sus vidas y su propia existencia. Aun así, la embajada de EEUU desdeña la noción de que el ejercito debería salir de los territorios indígenas, caracterizando esta solicitud hecha por los propios indígenas Awa como "no realista".

Y  es "no realista" , según lo explica abiertamente la embajada, porque esos territorios deben ser capturados para explotar su inmensa riqueza en recursos naturales. Es decir, la embajada explícitamente reconoce que "las inversiones de capital en la explotación de los sectores de hidrocarburos" así como también "inversiones en caucho y aceite de palma"; esto es, las mismas inversiones que la política militar de EEUU y el tratado de libre comercio promueven, son las que directamente conllevan a la violencia contra los indígenas. Según la embajada, eso tiene que ser así porque los indígenas "no abandonaran una tierra que es considerada sagrada para su identidad cultural". Lo que significa que ellos no despejaran voluntariamente el camino para la explotación por parte del capital.

Todo esto demuestra que los EEUU y Colombia continuarán presionado tanto con política militares como económicas, lo cual el propio gobierno de EEUU reconoce esta causando un genocidio. De hecho, como la misma embajada lo reconoce, el genocidio es realmente necesario para que esas políticas sean llevadas a cabo.

Esto revela lo mentirosas que son las declaraciones de EEUU con respecto a su interés por la protección de los derechos humanos. De hecho, los llamados de EEUU a que se excluya a Cuba de la Cumbre de las Américas sobre la base de los derechos humanos, deberían aplicársele pero a Colombia, el anfitrión de la cumbre.  Si la evaluación fuera objetiva, Colombia es el país que debería ser excluido dadas sus malas políticas de derechos humanos. Aunque en justicia, debería ser el propio gobierno de los EEUU, que soporta el régimen brutal colombiano, el que debería ser excluido. Pero como EEUU es el país que maneja el mundo, eso también parece ser "no realista".

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