Dependiendo del periódico, emisora o noticiero de televisión que hayan leído, escuchado o visto esta mañana, los colombianos se despiertan hoy entre sorprendidos y confundidos con la noticia de que el expresidente Uribe asumirá la responsabilidad por las actuaciones de su secretario privado por el caso de las chuzadas del DAS. Por supuesto, la mayoría que aun sigue bajo la anestesia del parauribismo interpretarán (o así les harán creer los medios prepago) la actitud de Uribe como un acto de “transparencia y honestidad” y que sus declaraciones lo que demuestran es que “es un hombre tan inocente que no le da miedo someterse a la justicia”.
A nadie le pasa por la mente que lo que realmente significa el pronunciamiento de Uribe es una afrenta, y un acto mas de amedrentamiento y desafío a la corte suprema, y esta vez también a la fiscalía, como quiera que lo que sigue ahora es el enjuiciamiento penal de su exsecretario y de los demás secuaces cercanos que lo acompañaron en su narcogobierno. Afrenta también porque declarar que se someterá a que la Corte Suprema de Justicia lo investigue es un saludo a la bandera ya que esta instancia no es competente para investigarlo; y aun si le abrieran una investigación en la comisión de acusaciones del congreso, como también lo ha pedido, su absolución está asegurada de antemano pues el parauribismo (disfrazado de partidos como la U, PIN, PUUM, BLOOM, etc.) cuenta con las mayorías absolutas y todos sus paracongresistas responderán como perros falderos a cualquier orden del expresidente.
Su estratégico pronunciamiento también hay que leerlo como un anticipo a la pelea que dará su exsecretario mediante la apelación en segunda instancia ante la misma procuraduría, de la cual seguramente saldrá exonerado, pues no hay duda de que el procurador de bolsillo lo único que quería era apagar el incendio que generó con la sanción política y disciplinaria a Piedad Córdoba. Y como para el tiempo de esa apelación ya otro escándalo habrá hecho olvidar el anterior, la exoneración de Moreno no va a causar mayor revuelo pues el propósito último, al igual que con el caso del primo de Uribe, es quitarle peso legal a las investigaciones penales que adelantan la CSJ y la propia Fiscalía. No lo duden, un enredo como el de las chuzadas, en un país que veneran a falsos intelectuales, estadistas y gobernantes, lo que le dará a Uribe es mayores ímpetus y poder para seguir influenciando pero destructivamente en el manejo del país.
Ni que decir de la otra noticia sobre la incautación de varias caletas de narcotraficantes con cientos de millones de dólares. Cabe preguntarse quién controla el manejo y destino final de esa plata? La oficina de estupefacientes solamente? Al momento del hallazgo de las caletas por parte de personal de la policía o del ejercito, que otras autoridades judiciales son notificadas previamente al conteo de la plata para que actúen como auditores? Quien vigila el transporte y la entrega del dinero a las autoridades pertinentes?
Frente a la mentalidad y cultura mafiosa que caracteriza a la mayoría de colombianos, no es difícil imaginarse la reacción de júbilo y primeras acciones de un grupo de policías que se tropiezan con unas canecas o bolsas llenas de millones de dólares en una zona aislada donde únicamente ellos tienen acceso.
Dicen que todo o parte de ese dinero incautado sería entregado a las autoridades gringas. Acaso no hay una autoridad judicial o un periodista acucioso, que no sea de los prepago, que le cuente a los colombianos bajo que marco constitucional/legal esa plata incautada termina en las arcas gringas? Quien verifica que eso realmente ocurre? Quien puede explicar y demostrar que parte del dinero incautado que queda en Colombia es destinado a buen uso? En un país con los niveles de pobreza como Colombia, que haya mercado para carros de más de 200 millones de pesos (y que se vendan incluso como pan caliente) explica claramente que la plata incautada simplemente esta cambiando de manos (de los narcos a policías, soldados, funcionarios públicos).
Da risa escuchar a los gurús de la economía criollos tratando de explicar las causas de la devaluación del peso durante los últimos años. Los miles de millones de dólares circulando por todas partes de la economía del país y ellos ni se inmutan!!
El control del exceso de dólares en el mercado por parte del Banco de la Republica (narcodólares, aunque ellos no lo quieren reconocer) mediante la compra de 20 millones de dólares suena ridículo comparado con el monto de las caletas…...120 millones hoy por aquí, otros 100 millones mañana en un parqueadero y así sucesivamente; y eso sin contar los millones que disfrazados de dólares legales se transan todos los días en el mercado formal e informal. O acaso hace apenas 10 años atrás alguien recuerda haber visto Ferraris y otras marcas de lujo en las vitrinas de los concesionarios, calles y parqueaderos?
Será que alguna mañana la prensa escrita, radial o la televisión profundizan en algo distinto a los detalles de la vida de Ingrid Betancourt y otras celebridades que en nada afecta la vida de los colombianos?
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